“El ganador tendrá la oportunidad de corregir el rumbo”
Ayer llegamos al rojo vivo en nuestros análisis de las elecciones presidencial es de Estados Unidos sobre quién, si Biden o Trump, sería mejor para su país y el mundo. Y la respuesta no es trivial.
Creo que un elemento central para festejar al ganadores que garantice desecharlas reglas neo libera les por sus consecuencias adversas sobre la distribución del ingreso que tanto han desestabilizado y dividido ala sociedad, nuestro y su principal mal de estos tiempos. Y ninguna de sus investiduras partidistas lo garantiza.
La sociedad estadunidense es víctima de dichas reglas que acertadamente, creo yo, reconocen los beneficios del libre mercado y la libertad individual, pero no cuidan los daños colaterales en la distribución del ingreso que éste puede provocar. Aprovechan el poder monopólico que también puede ser producto del libre mercado para beneficios individuales, y para lo mismo reconocen el poder del Estado solamente para asociarse con y para rescates de crisis, provocando aún más desigualdad y poco progreso y crecimiento. Adam Smith mismo nos advirtió de cuidar estas consecuencias adversas.
Pero el no cuidar distribuir los beneficios de los negocios generando más empleo e ingreso, trae consigo el germen de destrucción del libre mercado y sus beneficios potenciales.
Y no es que para esta tarea los demócratas estén mejor dotados: 20 de los 50 años de neoliberalismo han tenido un presidente demócrata, la mitad de los años han tenido un Congreso a par
20 de los 50 años de neoliberalismo han sido demócratas
tes iguales, y más de la mitad del tiempo una Cámara de Representantes predominantemente demócrata. Así que no nos cuenten que los demócratas han sido menos neoliberales que los republicanos bajo mi definición.
Y para cerrar con broche, ni siquiera de cobre, los neoliberales no pueden ni presumir que esto ha sido en aras del crecimiento económico. A lo largo de este periodo neoliberal los crecimientos del PIB alcanzados han venido paulatinamente disminuyendo, indicando una relación directa entre crecimiento y distribución, porque hay menos de dónde repartir, porque donde no hay crecimiento no hay posibilidades de hacerlo.
Así que no importa si Biden o Trump desde el punto de vista del crecimiento incluyente. Basta que el ganador se comprometa a buscar mecanismos para dar a todos oportunidad de ingreso productivo. EU volvió a votar ayer por la igualdad. Es la oportunidad del ganador de corregir rumbo.