Siete senadores en un día
Congreso mexicano rebasa ya a la Duma en contagios
La incertidumbre por la elección en Estados Unidos está por concluir con la victoria electoral de Joe Biden, acontecimiento que tendrá un impacto en México. A pesar de que Donald Trump se declaró ganador antes de terminar el escrutinio de los votos y amenazó con impugnar los resultados, Biden está a punto de ser el próximo presidente de Estados Unidos.
En la medida en que avanzaba el conteo final de la cerrada contienda, el candidato demócrata ganó ayer en Michigan y Wisconsin (y después del cierre anoche de esta columna, se espera que también haya ganado en Arizona), mientras que hoy está previsto que, de seguir la tendencia, puede obtener Nevada, aunque por un estrecho margen, para alcanzar los 270 votos electorales necesarios para declararse ganador o si no puede rebasar a Trump en Filadelfia mañana. Lo sabremos pronto.
Los comicios se desarrollaron en medio de una profunda crisis de salud, social y económica ocasionada por la pandemia, que afectó la aspiración de Trump de reelegirse.
En algunos estados se brindaron facilidades para que los ciudadanos pudieran votar por adelantado, por medio del envío postal de su voto o por el depósito en casillas especiales.
Fueron emitidos más de 101 millones de votos anticipados,o sea ,43% del electorado. Pero en algunos estados como Michigan yW is con sin no pudieron empezar el conteo adelantado devotos, por obstáculos de los republicanos.
Unir a una nación dividida, curar las heridas del odio, será la tarea más difícil que le espera aBid en como presidente.
Trump se podrá ir tranquilo a jugar al golf en su hotel en Mar-a-Lago, pero seguirá circulando el veneno inoculado en las venas de 67 millones de estadunidenses que votaron por él.
Muchos seguirán pensando que Trump los protegió de los violadores mexicanos, seguirán diciendo que gracias a él recuperaron su trabajo desplazado por el TLC, seguirán creyendo que él no miente sino los medios de comunicación, y seguirán convencidos de que, gracias a Trump, “América es más grande otra vez”.
Ante el odio sembrado por Trump, la prioridad de Biden será conciliar a una nación dividida. “Soy el candidato demócrata, pero gobernaré como presidente de todos los Estados Unidos de América”, dijo.
Con Biden en la Casa Blanca, México puede esperar cambios positivos de forma, pero no tanto de fondo, pues los intereses de Estados Unidos siguen siendo los mismos.
Habrá trato respetuoso para México y para las comunidades mexicanas en Estados Unidos. No más insultos a los mexicanos ni amenazas de imponer aranceles para frenar a los migrantes centroamericanos. Y cancelará el ignominioso programa “Permanezca en México”.
Biden prometió que apenas llegue a la Casa Blanca impulsará una reforma migratoria que permita a 11 millones de indocumentados obtener la ciudadanía, la gran mayoría mexicanos.
Veremos si podrá convencer a la mayoría republicana en el Senado para aprobar la iniciativa de ley, benéfica para nuestros paisanos al garantizar sus derechos humanos y laborales.
Por otro lado, Biden vigilará que México cumpla con sus obligaciones laborales y ambientales previstas en el T-MEC, e incluidas por los demócratas. De no hacerlo, puede aplicar sanciones comerciales onerosas para nuestro país.
Seguirá circulando el veneno inoculado en 67 millones de estadunidenses que votaron por Trump