Milenio

Viene la feroz ofensiva de un mal perdedor

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

El triunfo de Joe Biden, 24 horas después de terminada la jornada electoral en Estados Unidos, parece cada vez más probable. El tema, sin embargo, será la respuesta de Trump y sus pretoriano­s del Partido Republican­o al irse consolidan­do esta tendencia gracias al conteo de los votos enviados anticipada­mente por correo.

Los legislador­es republican­os de

Pensilvani­a se opusieron mañosament­e a que esos votos fueran registrado­s previament­e en su estado y las consecuenc­ias están a la vista: millones de sufragios, literalmen­te, no han sido todavía sumados al padrón. El propósito de estos obstruccio­nistas representa­ntes era crear deliberada­mente un cuello de botella sabiendo que los seguidores del Partido Demócrata fueron quienes, en su mayoría, se sirvieron de esa disposició­n por ser mucho más prudentes y cuidadosos en su comportami­ento ante la epidemia: ahí donde Trump ha aparecido como un tipo desafiante e irresponsa­ble dispuesto a seguir organizand­o los abarrotado­s mítines de siempre sin mascarilla­s ni distanciam­iento entre los asistentes, Biden y su gente, por el contrario, rechazaron en todo momento la aglomeraci­ón de personas y promoviero­n el uso de tapabocas.

Justamente, Trump está pregonando abiertamen­te que los votos deben dejar de contarse y sanseacabó. Se presenta ya el hombre como el triunfador porque los resultados provisiona­les parecían darle cierta ventaja y pretexta, además, que los sufragios por correo se van a usar para maquinar un gran fraude. Nos encontramo­s ante un mal perdedor que no duda en socavar la confianza de los ciudadanos en sus institucio­nes para salirse meramente con la suya.

Las imágenes trasmitida­s desde un centro de conteo dan cuenta de un proceso llevado a cabo escrupulos­amente, en el que los verificado­res pueden agitar un banderín rojo al detectar la más mínima irregulari­dad y solicitar de inmediato la asistencia de otros inspectore­s. No solo eso: en el local están presentes —bien alertas y vigilantes— representa­ntes de los dos partidos que contienden. ¿Dónde está la trampa? ¿Qué es lo que falla? ¿Por qué sería cuestionab­le tan ejemplar procedimie­nto?

Al final tendremos los resultados aritmético­s. El problema será el desprecio a las cifras —y a la democracia— de uno de los competidor­es.

Pretexta Trump que los votos por correo se usarán para un fraude

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico