La recta final.
Tentación innegable.
Ahora que entra en la recta final de su rectorado, desde ahora es inevitable que estos grupos van a intentarlo de nuevo. Y van a venir de nuevo los señalamientos y las campañas de desprestigio en contra de la UAEM. Si la regla se cumple, Carlos Barrera, Secretario de Investigación y Estudios Avanzados; Javier González Martínez, Secretario Técnico; y Juvenal Vargas Muñoz, Secretario de Rectoría, son los que tendrían más posibilidades de quedarse en el cargo. Pero tampoco descartamos que esos mismos actores que atentan contra la autonomía universitaria impulsen a un candidato afín. Por eso es importante seguir muy de cerca lo que va a ocurrir en los próximos meses. La UAEM no puede caer en manos cuya prioridad es el control político, más que el desarrollo de una institución de calidad más que comprobada.
En el Instituto Politécnico Nacional (IPN), vienen los días más decisivos para el futuro de la institución. La ratificación del actual director general, Mario Alberto Rodríguez Casas se decidirá muy pronto. Si se queda en el cargo para un segundo periodo dependerá del análisis de control de daños que se analizará en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y desde la propia presidencia. Para no agitar las aguas más de la cuenta, y tomando en cuenta que Rodríguez Casas ha sido afecto a las actuales políticas públicas, la jugada apunta más a esta posibilidad. El IPN en estos dos años se ha sumado, sin mayor problema, a muchas iniciativas implementadas desde el gobierno federal. Ha sido un director muy institucional en ese sentido, y eso es uno de los factores que se evalúan en estos tiempos. Sin embargo, se analizan otros dos perfiles que podrían asumir el cargo. Uno forma parte de la propia estructura educativa y ya ha aspirado al cargo en procesos anteriores, incluido el de hace tres años, cuando la decisión de Rodríguez Casas sorprendió a propios y extraños.