Tablet, uniforme, zapatos...
Sinaloa registrará escuela financiada por los Guzmán
El gobierno de Sinaloa busca incorporar al sistema educativo estatal una escuela equipada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, quien purga un cadena de más 30 años en una prisión de Estados Unidos.
Desde inicios de semana, alrededor de 90 niños toman clases presenciales en el plantel ubicado en la colonia Ampliación Bicentenario, un asentamiento irregular al sur de la capital sinaloense, y una de las zonas más marginadas en la ciudad.
MILENIO acudió al plantel y pudo verificar que en la entrada se colocaron las iniciales “JGL”, en referencia a El Chapo. Las mismas fueron impresas en cajas de cartón en las que se encontraban computadoras donadas a la escuela por los hijos de éste.
Juan Alfonso Mejía López, titular de Educación en la entidad, explicó que el plantel debe ser regularizado, pues de lo contrario los estudios de los niños que acudan a él no tendrán validez oficial; además, señaló que personal del Área de Supervisión Escolar ha iniciado acercamientos con maestras de la escuela temporal “Extensión Bicentenario”.
“En eso es donde estamos concentrados (...) en ocasiones hay escuelas que mucho tiempo duran como de cartón, pero no cuentan ni siquiera con una clave escolar. Entonces creo que es importante estar en el terreno y darle un seguimiento”, dijo Mejía López al ser consultado sobre el estado del plantel.
Maestras informaron que fueron los propios hijos de El Chapo quienes ordenaron que se construyera la escuela, a la cual donaron pantallas, equipo de cómputo, servicio de internet, bancas, mesas, uniformes y hasta zapatos escolares para los 90 alumnos inscritos.
“Nada más que vengan y que nos den la talla, porque ellos quieren que todos traigan uniforme”, dijo Esmeralda, una de las maestras, y afirmó que con anterioridad solicitaron al gobierno estatal apoyo para el plantel.
“Se había hecho una petición, pero como ahorita todos los recursos se están yendo a lo del covid estábamos batallando. Había la intención del gobierno de apoyar, pero no se había dado porque no había recursos”, dijo.
Al respecto, Mejía López dijo desconocer que los habitantes de la colonia hubieran realizado una solicitud de equipamiento para la escuela temporal.
El plantel cuenta con baño, una techumbre, televisión y pizarrón; además, a los niños se les brinda un refrigerio y a través de mensajes las maestras comunican lo que les hace falta.
“Ellos (los hijos de El Chapo) me dijeron en el último mensaje que le echáramos ganas, que no me preocupara, que nos iban a seguir apoyando de una u otra forma y qué les puedo decir, estamos muy agradecidos (...) van a traer unas tablets para ponerlas por mesa”, dijo Adilene, otra profesora del lugar.
La mayoría de los alumnos son hijos de padres dedicados a la recolección y venta de materiales de desecho como cartón, aluminio y botellas de plástico.
“Querían hacer algo muy grande; querían construir una escuela, pero no se daban los tiempos. Les dije que los lujos no importaban, que lo más importante era el internet y todo esto”, concluyó la maestra Esmeralda.