Una generación distinta
Este 2020 ha quedado demostrado. Los atletas de hoy ya no son inmunes a su entorno político y social. En el marco de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, quizá las más importantes y polarizadas de la historia, el papel de los deportistas ha sido clave. Volcados al activismo, este año no se trata de la derecha o la izquierda, de ser demócrata o republicano, tras meses de pandemia y hartazgo por la violencia policial hacia la comunidad negra, se trata de encontrar una voz que unifique lo más posible las mayores inquietudes de la sociedad. Buscar que movimientos de lucha como el Black Lives Matter no se pierdan en el tiempo, a la vez de tratar de unir a una nación en que prácticamente la mitad de la población cree que los últimos cuatro años se han hecho las cosas bien. Las protestas pacíficas durante sus juegos y las entrevistas y conferencias a medios, se volvieron su voz, a la cual siempre han tenido derecho, pero por décadas se les estigmatizó. “Cuando jugaba nunca nos preguntaban de política o votación. Los tiempos son diferentes. Nuestro país está en confusión y todo mundo juega un papel”, apuntó Steve Kerr. La unidad de la industria se reflejó en cómo alentaron a través de sus plataformas el ir a votar, y no solo atletas, también marcas deportivas y las propias Ligas; 23 franquicias de la NBA y más de una docena de la NFL cerraron sus instalaciones y las prestaron como centros electorales. Golden State, Atlanta y Detroit se aventuraron en un concurso para ver quién convencía a más fans de registrarse. Chris Paul marchó con 2,500 votantes en Carolina del Norte y jugadoras de la WNBA se sumaron a trabajar en las casillas. Quizá uno de los ejemplos más emblemáticos en esta lucha ha sido la de los Falcons, donde su comité de justicia social priorizó que sus jugadores dieran pláticas a estudiantes de más de una docena de escuelas para involucrarse en la elección. Si tienen influencia para hacer que compres productos, por qué no la tendrían para que salgas a votar. “Por todo lo que ha estado pasando, la gente finalmente nos escucha”, le decía LeBron James al NYT, quien tras los asesinatos de George Flyd y Breonna Taylor, formó junto a otras celebridades la organización More Than a Vote para informar y proteger a los votantes negros, todo mientras guiaba a los Lakers al campeonato. El debate ya no es incómodo para esta generación de atletas. Es un movimiento y el mensaje es claro: no más Shut up and dribble!