Mediocampista: posición y postura
Templado en el Bayern, espinazo de la selección alemana y contrafuerte del Real Madrid, Toni Kroos lleva años cargando toneladas de acero en sus espaldas: una Copa del Mundo, cuatro Champions League, cuatro Mundiales de Clubes, tres Bundesligas y dos Ligas de España.
Pocos jugadores en la última década han levantado más trofeos que él. Lo hizo, además, con una responsabilidad que edifica la solidez del juego. Ninguna línea adquiere tantos derechos como la del mediocampo y ningún mediocampista adquiere tantas obligaciones como el mediocentro: la posición más influyente y menos valorada del futbol comercial. Alrededor de este hombre reservado y metódico puede escribirse un manual sobre la profesión de futbolista. Este tipo de liderazgos, tan abnegados como silenciosos, definen posiciones en la cancha y posturas fuera de ella. A Kroos, lo hemos visto muchas veces, pero lo escuchamos pocas. Fuerte y clara, como su estilo de juego, su voz debe resonar en los despachos con la jerarquía de un deportista que ha jugado y ganado todo lo que le han pedido.
En pocas palabras, como suele expresarse en cada partido, detalló sus sensaciones: “los futbolistas somos marionetas de FIFA y UEFA”, dijo, en relación a la cantidad de partidos y torneos que tienen saturado el calendario. Para Kroos, la Eurocopa, el Mundial, las Ligas nacionales y la Champions son suficientes.
Al tratarse de un jugador que ha encarnado con absoluta formalidad la profesión, sus declaraciones no pueden tomarse como una queja, sino como un análisis desde el centro del negocio. Jugando tanto, el futbol se está jugando demasiado.
En el fondo, la observación que hace señala un elemental principio de equilibrio entre ganar y jugar. Ni todos los partidos, ni todos los torneos, tienen la misma importancia. Obligado a ganar los mejores, como lo ha hecho Kroos, no significa que deba acostumbrarse a jugar lo que sea.
Sensaciones de Toni Kroos: “Los futbolistas somos marionetas de FIFA y UEFA”