Milenio

Capitán Martínez Crespo, el primer militar detenido por desaparici­ón de los 43

José Martínez Crespo, capitán en retiro, fue uno de los que estaba al mando en Iguala el día de los hechos

- AP Y REUTERS,

El capitán en retiro José Martínez Crespo, mando del Ejército en la noche de Iguala, es el primer militar detenido.

El capitán en retiro José Martínez Crespo se convirtió en el primer militar arrestado por su presunta vinculació­n con la desaparici­ón de los 43 estudiante­s de la Normal de Ayotzinapa en 2014.

Un funcionari­o federal confirmó a AP la detención, pero no precisó los cargos que se le imputan al elemento castrense. Solo señaló que representa­ntes de los familiares de los alumnos ya habían sido informados.

“La detención fue ayer ( jueves) en la noche por el cargo de delincuenc­ia organizada”, dijo a Reuters una fuente con conocimien­to del caso, que prefirió no ser nombrada. Otros posibles cargos que se han manejado son homicidio y desaparici­ón forzada.

El 26 de septiembre pasado la Fiscalía General de la República (FGR) anunció la emisión de 25 órdenes de detención contra presuntos autores materiales e intelectua­les de la desaparici­ón de los estudiante­s, entre los que, por primeravez, había militares y policías federales.

De hecho, un día después la propiaF GR dio a conocerla captura de Víctor Manuel Colmenares Campos, ex policía federal. Se explicó que él y otros agentes habían perseguido los autobuses en que viajaban los jóvenes, presenciar­on cuando los alumnos fueron arrestados por policías municipale­s, permitiero­n que se los llevaran sin reportar nada a sus superiores.

Ayer, el funcionari­o consultado por AP indicó que Crespo era uno de los militares al mando en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014, fecha en que se vio por última vez a los normalista­s.

De acuerdo con la indagatori­a de expertos de la Comisión In ter americana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso, miembros del batallón instalado en aquel municipio habían estado en lugares clave y debían ser investigad­os por su posible participac­ión por acción u o misión.

La falta de certezas sobre el paradero de los estudiante­s ha mantenido a las familias en la desesperac­ión, pero la orden de arresto de militares tiene una gran carga simbólica porque ha sido una demanda de los padres desde hace años.

“Los responsabl­es de la desaparici­ón forzada de los 43 estudiante­s están plenamente identifica­dos y se les está procesando con toda legalidad frente a la manipulaci­ón y el encubrimie­nto generaliza­do realizados por la administra­ción anterior”, afirmó el fiscal Alejandro Gertz en un mensaje en video cuando se cumplieron seis años del caso.

El gobierno de Enrique Peña aseguró que los jóvenes fueron entregados a miembros del crimen organizado, quienes los asesinaron e incineraro­n.

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