No hay duda, es el berrinche de Trump
El racista, misógino, homófobo, discriminador, difamador, violento, Donald Trump, no reconoce su derrota. Sin presentar pruebas suficientes sigue espetando que hubo fraude y continúa arremetiendo contra la prensa e instituciones.
El peligro es la permanente difusión de mentiras y de odio que prende como ocote. Ahí están los millones de seguidores de este vocero del supremacismo.
A diferencia de hace cuatro años, Biden no solo ganó los votos electorales, sino también los votos ciudadanos. Los tribunales en Estados Unidos han bateado, uno por uno, los recursos sin sustento de Donald.
Allá las autoridades no tienen duda. Por más cerrada que sea la contienda o por más cuestionada que esté la democracia indirecta respetan los procesos, la manera en que los medios “cantan” los datos de los diferentes estados y los resultados.
La impresión que da López Obrador, con su negativa a felicitar al ganador, es de cobijo al delirante Trump. No está siendo prudente, está fijando un posicionamiento político.
La cancillería, de manera parcial, hizo referencia a la doctrina Estrada. No consideró que la auto determinación del pueblo estadunidense ya se ejerció. La ciudadanía se expresó y la mayoría votó a favor del demócrata.
Es decir, no hay incertidumbre sobre la victoria de Joe, lo que hay es una estrategia del perdedor apoyada por la derecha.
Cuando Andrés Manuel reconozca ese triunfo y Biden asuma la presidencia, ya llegará el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo, “Mr. Wolf ”, a limpiar las heridas.
Aquí entre nos
La impresión que da AMLO es de cobijo al delirante magnate
Esta semana, el Estado podría dar un primer paso para arrebatarle al crimen organizado el control de la mariguana. Podría proteger a niños, niñas, jóvenes y adolescentes. Podría defender el libre desarrollo de la personalidad. Podría legislar sin sobrerregular. Podría apoyar a los grupos más expuestos. Podría quitar estigmas y dejar de criminalizar. Podría regular con perspectiva de derechos humanos. Podría atender la resolución de la Suprema Corte. Podría aprobarse en el pleno del Senado de la República la Ley Federal para la Regulación del Cannabis.