Unas buenas
Por fin y con mucho gusto puedo hablar de una buena noticia en nuestro país. Se trata de que la agencia calificadora Fitch, que además es quien más cerca nos tiene de perder el grado de inversión, un escalón arriba, nos reitera la calificación BBB- con perspectiva estable. Es muy oportuna y llega en un gran momento cuando todo lo relacionado a la pandemia y la economía es negativo.
En términos generales, el comunicado no habla de buenas perspectivas y mucho menos un futuro alentador, pero sí habla de estabilidad en las variables macroeconómicas y ven de manera sostenible la salud de las finanzas públicas. Es importante señalar que este escenario puede cambiar rápidamente pero, por lo pronto, con este anuncio mandamos una señal de confianza a inversionistas locales y extranjeros en el corto plazo.
En el caso de las dos calificadoras restantes, Standard and Poor’s y Moody’s, no hay comunicados recientes y, como comentaba, ellos nos tienen dos niveles arriba del grado de inversión, por lo cual, si viniera una baja o downgrade, estarían empatando el nivel en el que nos tiene Fitch. Uno de mis mayores temores en el corto o mediano plazos es justo éste: perder el grado de inversión. Para perderlo se requiere que dos de ellas nos tengan
La calificación BBBcon perspectiva estable de Fitch llega cuando todo el panorama es negativo
por debajo, es decir, que Fitch nos baje un escalón y que cualquiera de las otras nos baje dos escalones.
Y es justo en este marco de buenas noticias locales que el Banco de México nos sorprende no bajando la tasa de referencia. Casi todos esperábamos este movimiento hacia 4% y sorpresivamente deciden dejarla en 4.25%. Hay cinco miembros en la junta que votan y solo uno votó por bajarla. Nos sorprende porque a pesar de que la inflación está por arriba de donde debe estar, 4.09%, la economía está urgida de estímulos y de dinero más barato. La contracción del PIB para este año puede ser mayor a 10% y apuntalar abaratando el costo del dinero era lo que la mayoría pensábamos que haría el banco; sin embargo, fue ortodoxo y en apego a su mandato de combatir a la inflación, la deja sin cambio. Todavía hay una oportunidad más para hacerlo el 17 de diciembre, así es que veremos la evolución de la inflación para entonces.
Y dentro también de un ambiente de mejora, ya nadie o muy pocos le hacen caso al perdedor de la elección y el mundo, o casi todos, reconoce a Joe Biden como futuro presidente de Estados Unidos.
Por último, señalo el optimismo temporal por el que atraviesa el mercado gracias a que Pfizer da esperanza para la entrega de la vacuna para el covid; sin embargo, por tiempos y capacidad de producción es necesario que otros laboratorios logren también la entrega de la misma. Entiendo que son dosis dobles y por más que aceleren la producción, la capacidad de aplicación a la población mundial en el caso de este laboratorio solo alcanzará para un billón de habitantes en los siguientes 14 meses. Una séptima parte de la población mundial. Así es que las afectaciones sanitarias y económicas seguirán presentes.
Termino comentando sobre lo que ya he señalado, la ventana de oportunidad con el tipo de cambio en los niveles actuales para proteger nuestro patrimonio. Una debilidad del dólar coyuntural digna de aprovechar.