Milenio

Ciudadano Zaldívar

- DIEGO ENRIQUE OSORNO

Hace 10 años, el entonces flamante ministro Arturo Zaldívar abrió las murallas de la Suprema Corte de Justicia para que entraran 40 padres y madres de los niños que murieron en el incendio de la guardería ABC provocado por la corrupción.

Acostumbra­das a la indiferenc­ia institucio­nal tras visitar muchas oficinas públicas exigiendo justicia, las familias se sorprendie­ron cuando el ministro Zaldívar les dijo cuál era el asunto de la cita: “Quiero verlos a los ojos antes de terminar el dictamen que entregaré a mis compañeros. Eso era todo”.

Las palabras de Zaldívar sorprendie­ron a las familias, con la misma intensidad que se sorprendió el país al conocer su informe, días después. Sin rodeos, en un dictamen progresist­a presentado aquel 2010, el ministro responsabi­lizó de violacione­s graves al entonces secretario de Comunicaci­ones y Transporte­s, Juan Molinar Horcasitas, al director del IMSS, Daniel Karam, y al gobernador Eduardo Bours.

Con lenguaje directo, Zaldívar expuso: “Quienes tenían a su cargo la dirección del IMSS omitieron la emisión de políticas públicas que pudieron haber evitado esta tragedia. La Constituci­ón no prevé una curva de aprendizaj­e. La Constituci­ón supone la designació­n de personas capaces y capacitada­s para los cargos”.

En respuesta a su informe, desde

deo@detective.org.mx

¿Qué pensará hoy ante la injusticia que prevalece en el caso?

Los Pinos se desató una campaña mediática contra Zaldívar, la cual financió columnas en las que se dudaba hasta de la estabilida­d emocional del ministro; por su parte, el cabildeo de Bucareli (cortesía Fernando Gómez Mont) contra el informe se intensific­ó y los otros ministros, asustados por la presión oficial, desecharon la solicitud de castigo fundamenta­da por Zaldívar.

10 años después, Zaldívar preside la Corte y Los Pinos es un museo, por lo que da la impresión de que el ministro podría trabajar más en su anhelo de que la Corte sea un lugar congruente con las necesidade­s del país. “Con Zaldívar sentimos que además de juristas y constituci­onalistas, y no sé qué, había un ciudadano en la Corte”, me dijo alguna vez Abraham Fraijo, papá de Emilia, una de los 49 infantes que falleciero­n el 5 de junio de 2009 en Sonora.

¿Qué pensará hoy el ciudadano Zaldívar ante la injusticia que prevalece en el caso de la guardería ABC?

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