Hazañas y cuentas de la Auditoría
Así las casas (muletilla patrocinada por el propio Bartlett), el licenciado Chu-chuchú se convierte en un héroe. Todo es relativo, medita Gamés: un “desastre total” habría sido que toda la República mexicana quedara a oscuras, lo cual no ocurrió
Repantigado en el mullido sillón de su amplísimo estudio, Gil pensaba en las hazañas, las proezas de los héroes. Según el licenciado Barlett, Chu-chuchú, director de la Comisión Federal de Electricidad, el gran apagón que dejó a oscuras a más de 4 millones de usuarios (Gil escribió usuarios, no personas, pas la meme chose) en el norte del país y que luego se extendió por diversos estados de la República, “pudo ser un desastre total”: “Todo esto fue la verdad una hazaña, sustituir lo que pudo ser un desastre total, se logró gracias a los trabajadores. Hemos tenido a los trabajadores con mucha intensidad (sic), le echaron todas las ganas y ahora tenemos 30 mil megawatts de nuestros propios recursos”.
Así las casas (muletilla patrocinada por el propio Bartlett), el licenciado Chu-chuchú se convierte en un héroe. Todo es relativo, medita Gamés: un “desastre total” habría sido que toda la República Mexicana quedara a oscuras, lo cual no ocurrió.
Óiganlo, por piedad: "Hemos estado trabajando intensamente para mantener el sistema eléctrico alimentado, hemos utilizado todos los instrumentos que tenemos y podemos decir con orgullo que mediante el esfuerzo de los trabajadores en todo el país, que manejan las redes de transmisión, de distribución de las plantas de generación, hemos podido sustituir ese vacío que deja el gas que no ha llegado”.
Si Gil ha entendido bien, no hemos pasado por una crisis gravísima de energía, al contrario hemos logrado una hazaña. ¿Estamos locos?
Y si alguien duda de la soberbia del licenciado Chu-chu-chú, aquí tienen ustedes una prueba irrefutable: “Estamos realmente muy orgullosos, el Presidente está informado permanentemente de esta situación, porque mantener el fluido eléctrico es mantener la vida del país económica, social y domiciliaria (…) entonces se tomó el acuerdo de enfrentar la emergencia con la movilización de las plantas de la
CFE con todos los tipos de combustibles”. Orgullosos, mecachis en veinte, diría el finado progenitor de Gilga.
Viene una tormenta
Una nota de Pablo Ferri en su periódico El
País informa que “en su segundo informe sobre el gasto público del Gobierno mexicano y los órganos autónomos en 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en el desembolso de 12 mil 276 millones de pesos, unos 650 millones de dólares”.
Los números son fríos como la muerte, cavila Gilga: “entre los entes fiscalizados con mayores señalamientos de presuntas irregularidades se encuentran la Secretaría de Cultura, la Secretaría de Bienestar y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México SA. de CV., encargado de la construcción del nuevo aeropuerto de la capital, impulsado durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018). También aparecen Pemex o la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte”.
Aquí las comillas son más que necesarias: “La ASF explica, por ejemplo, que Bienestar dice haber entregado 74.962 apoyos económicos en efectivo a 61.602 beneficiarios por un valor de 338 millones de pesos, pero que no acreditó su entrega. Los señalamientos al programa Sembrando Vida suman un total de 609 millones de pesos, unos 30 millones de dólares”.
La danza loca de los millones
Ah, la austeridad; ah, la honestidad; ah, el combate a la corrupción: “La ASF indica en este caso que Bienestar carece de documentación que compruebe el pago de 321 millones de pesos que la secretaría asegura haber pagado a los servidores de la nación en 2019. La ASF dice también que Bienestar transfirió 87 millones de pesos a tres cuentas bancarias ‘sin que presentara evidencia documental justificativa’ que acredite que el dinero se usó para los honorarios de los servidores de la nación. Los señalamientos a Bienestar por este programa suman un total de 561 millones de pesos, algo más de 28 millones de dólares”.
A Gamés se le queman las habas por escuchar una respuesta a este asunto. Presidente: “En el caso del aeropuerto que proyectó el gobierno de Enrique Peña Nieto en el municipio de Texcoco (Estado de México), a las afueras de Ciudad de México, los auditores señalan irregularidades en el gasto de 3 mil 215 millones de pesos”.
Esto está que arde. Gil seguirá mañana con estas cuentas, sumas, restas. El Presidente soltará bofetadas a granel. Gil observara detrás de un biombo.
Todo es muy raro, caracho, como diría Mark Twain: “Honestidad: la mejor de todas las artes perdidas”. Gil s’en va
Esto está que arde. Gil seguirá con estas sumas, restas. El Presidente soltará bofetadas