Milenio

Baile, calistenia y vacuna rusa

Adultos mayores se formaron durante horas afuera del Palacio de los Deportes para ser inmunizado­s con la fórmula rusa Sputnik V

- CRÓNICA DE ALEJANDRO ALMAZÁN

La aplicación de la vacuna Sputnik V en tres alcaldías de Ciudad de México a 19 mil 737 personas en total transcurri­ó sin incidentes, salvo la presencia de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que supervisó los módulos de Iztacalco, y la novedad de una dinámica de baile y ejercicios para los mayores de 60 años que acudieron a recibir el biológico ruso en Xochimilco.

Si le dicen que no pueden vacunarla porque ha ido sin cita, porque no vive en Iztacalco o porque solo inocularán a los adultos mayores cuyos apellidos paternos empiecen con A y B, la señora Ángela Poté, de 83 años, vecina de Iztapalapa, se ha propuesto decirles que llegó desde las cuatro de la mañana para formarse en “la fila de las vacunas”. Que el canijo taxista le cobró 120 pesos y que ya la dejó sin dinero para comprar los dulces que vende desde la ventana de su casa.

Les dirá que tiene dos hijos, y si éstos no la acompañaro­n fue porque uno está muy enfermo de diabetes y el otro vive hasta Texcoco y no quiso molestarlo. Es más, ninguno de los dos sabe que a la mochila roja echó el acta de nacimiento, la INE, un plátano y un bolillo con cajeta que cargó con un pequeño cesto para la basura donde habrá de sentarse.

La señora cuenta que se puso triple suéter y el maltrecho cubrebocas, agarró su bastón y ahora espera formada a que abran las puertas del Palacio de los Deportes para recibir la vacuna.

También dirá que quiere vacunarse porque trae un catarro desde hace más de seis meses y no se le quita. Por eso le duele la cabeza y carga con esa “tos de perro”.

Les aclarará que la columna chueca, la hernia, el problema de colon, los piquetes de cuerpo y la bronquitis ya eran males que padecía desde antes de la pandemia.

Los últimos dos meses han muerto tres de sus sobrinos y un nieto: a uno lo mataron a balazos, otro murió de un infarto y dos más por covid-19.

—¿Y si no la vacunan? —Mañana vengo otra vez. Yo ya me quiero vacunar, señor. Tengo mucho miedo.

A las 10:22 de la mañana, más de seis horas después de haber salido de la colonia Tepalcates, la señora Ángela sale con la vacuna Sputnik V puesta en su hombro izquierdo.

—¿Qué les dijo para que la vacunaran?

—Nada, me tocó una señorita bien amable. Ella me llevó con un doctor y él me vacunó. En 21 días me van a hablar por teléfono para la otra vacuna. —¿Y cómo siente? —Por un rato se me olvidó todo. Fue bonito, señor. Ahorita ya me duele todo otra vez, pero el miedo como que sí se me está quitando.

Hacen fila

Desde que inició la pandemia los mexicanos han hecho filas para abastecers­e de oxígeno, para hacerse la prueba de covid-19, para recibir atención hospitalar­ia, para el panteón, el crematorio y ahora también para que los vacunen, aunque no sea estrictame­nte necesario hacerla.

Salvador González, de 33 años, vecino de la Agrícola Oriental, llegó el martes a las siete de la noche a formarse; casi 14 horas antes de que su mamá, la señora Irma Aguilar, de 63 años, fuera vacunada.

Todo empezó porque una tía de Salvador vio que ya había gente formada, y como él escuchó sobre la desorganiz­ación que ha habido en Ecatepec para vacunarse supuso que si su mamá llegaba a la hora de la cita, a las cuatro de la tarde, seguro no alcanzaría ni las disculpas.

Por ello, echó a su mochila una cobija, una bolsa de chocolates y dos botellas de agua, mismas que no comió ni bebió porque no había baño.

“La espera se me hizo corta porque formarse ya es parte de uno”, cuenta Salvador

“A lo mejor fue muy egoísta de mi parte venir a hacer fila, pero yo no me iba a arriesgar a que no vacunaran a mi mamá”, dice, y narra que ya se había formado por última vez en el año 2002, cuando acompañó a su abuela a ver al papa Juan Pablo II.

“Quizá nosotros mismos hacemos el desorden por venirnos a formar desde antes, pero las autoridade­s nos tienen acostumbra­dos a que nunca hacen lo que dicen”; no obstante, después aseguró que la organizaci­ón para que su madre pudiera recibir la vacuna lo sorprendió.

Más tarde, señaló que “todo ha sido muy rápido, a lo mejor hice fila a lo tonto, pero ya está vacunada mi mamá”.

 ??  ??
 ?? A. PÉREZ Y A. LÓPEZ ?? En Ecatepec se mantuvo el caos mientras que CdMx refinó la organizaci­ón.
A. PÉREZ Y A. LÓPEZ En Ecatepec se mantuvo el caos mientras que CdMx refinó la organizaci­ón.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico