Venta irregular de planta
La firma se sienta a la mesa para reestructurar el contrato de etano tras las recientes diferencias con la 4T
Braskem siempre sí negocia con Pemex por Etileno XXI
Dos meses después de que el gobierno denunciara supuestos contratos amañados en el sexenio pasado en beneficio de Braskem Idesa, la empresa cedió y accedió a negociar con Pemex nuevas condiciones de suministro de etano para su planta Etileno XXI, aunque ya recibe gas natural.
Braskem informó que el viernes 26 de febrero llevó a cabo la suscripción de un memorando de entendimiento con Pemex para modificar el contrato de suministro de etano.
La empresa siempre defendió la legalidad del contrato, incluso exploró la posibilidad de llegar a tribunales en caso de que el contrato no se respetara, lo que provocó desencuentros con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este contrato es señalado por el Presidente como “leonino” por ser desventajoso para Pemex, además se critica que su firma se dio en un contexto en el que se involucran supuestos actos de corrupción, como el de la empresa brasileña Odebrecht y el ex director de Pemex Emilio Lozoya.
En un comunicado, la compañía dijo que se buscará también la construcción de una terminal portuaria. Tanto la modificación al contrato y como este proyecto de terminal, añadió, están sujetas a la viabilidad, negociación, documentación y aprobación de sus accionistas, acreedores e instancias de gobierno corporativo de Braskem Idesa.
En la misma fecha, Braskem firmó con el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) contratos de servicio de transporte de gas natural a Etileno XXI, los cuales se encuentran en operación y permitiendo el suministro desde el 26 de febrero, pero vinculados en su vigencia a la firma de documentos aceptables con Pemex.
La empresa también se quedó sin suministro de gas natural el pasado 3 de diciembre luego de que Cenagas informará que no renovaría el contrato que mantenían desde el sexenio pasado.
De acuerdo con especialistas, esa fue la forma que encontró el gobierno de sentar a la empresa a renegociar el suministro de etano con Pemex, ya que sin el gas natural la planta de Braskem no puede operar, pues es la única forma que tiene de alimentar el complejo petroquímico.