Vicente Guerrero, libertador de esclavos
Es poco conocido el impacto en Estados Unidos de la abolición de la esclavitud en México, al inicio del siglo XIX. Sin embargo, el acontecimiento histórico puede comprenderse mejor gracias al reciente libro de la historiadora Alice Baumgartner, South to Freedom: Runaway Slaves to Mexico and the Road to the Civil War (Hacia el sur por la libertad: esclavos fugitivos a México y el camino a la Guerra Civil).
Con una perspectiva novedosa sobre las causas de la Guerra Civil, Baumgartner cuenta la historia de la abolición de la esclavitud en México y cómo influyó en la crisis de secesión de Estados Unidos.
En efecto, Vicente Guerrero, presidente con raíces africanas, prohibió la esclavitud en México y, por consiguiente, abrió las puertas de la libertad a miles de negros procedentes del sur de Estados Unidos.
“Yoquesolodelasleyessoyesclavo”,frasequesolopodría pronunciar un presidente con raíces africanas, Guerrero promulgó el 15 de septiembre de 1829 un breve decreto aboliendo la esclavitud en la República mexicana.
La abolición de la esclavitud por parte de Guerrero fue una importante contribución legal y moral en contra del comercio de seres humanos, cuando en otros países continuó el tráfico de esclavos durante varias décadas, por razones económicas.
Mientras que México, recién independizado, era visto como un país bárbaro y violento, otras naciones “civilizadas” como Estados Unidos mantuvieron la esclavitud hasta 1865, España hasta 1880 y Brasil hasta 1888.
La historiadora estadunidense Baumgartner considera que no se explica por qué no se le ha dado crédito a nuestro país como refugio seguro para los esclavos fugitivos de Estados Unidos a partir de 1829.
Por ello, fue significativa la presencia en Iguala de Martin Luther King III, hijo del promotor de los derechos civiles de los afroestadunidenses, en la reciente conmemoración de Vicente Guerrero, quien hizo en México lo que Abraham Lincoln en Estados Unidos.
Desde 1830 hasta la emancipación en 1863 promovida por Lincoln, la doctora Baumgartner estima que unas cinco mil personas esclavizadas ingresaron al territorio mexicano para lograr la libertad. Este número es, sin embargo, mucho menor a los 100 mil esclavos que se calcula cruzaron la frontera con Canadá para liberarse.
Según la autora, los esclavistas esperaban que la anexión de Texas y la invasión a México detendría a los fugitivos negros y aseguraría el futuro de la esclavitud. Pero no fue así, sostiene la experta, pues el apoderamiento por parte de Estados Unidos de Alta California y de Nuevo México, ex provincias mexicanas contrarias a la esclavitud, alteró el delicado equilibrio político entre los estados libres norteños y los estados esclavistas sureños.
Si hubieran ganado los esclavistas, México hubiera tenido frontera con los Estados Confederados de América, en el límite con Texas, una nación independiente, separada de los Estados Unidos de América.
La invasión a México significó también un entrenamiento previo a la Guerra Civil. Muchos jóvenes oficiales pasaron de ser compañeros en suelo mexicano a enemigos en su propia tierra, como fue el caso del general confederado, Robert Lee, que se rindió al unionista general, Ulysses Grant. Lo cierto es que la esclavitud en EstadosUnidosdejóunaheridaquesigueabiertaenlasociedadestadunidense,mientrasqueenMéxicoseguimos ignorando el papel de los afromexicanos en la historia y el presente de nuestro país.
Seguimos ignorando el papel de los afromexicanos en la historia y el presente de nuestro país