Un clásico
Después de seis décadas, la escudería británica competirá de nuevo en la Gran Carpa
El recién lanzado equipo Aston Martin, que regresa a la Fórmula 1 después de su última aparición en 1960, se plantea como objetivo conseguir el campeonato de la máxima categoría en cinco años.
“Si tengo que pensar en el futuro, diría que es un periodo de tres a cinco años”, dijo el director de la escudería Otmar Szafnauer durante el evento de lanzamiento realizado en Inglaterra.
En tanto, el director ejecutivo de Aston Martin Lagonda, Tobias Moers, señaló que era "un momento verdaderamente histórico para Aston Martin, ya que regresamos a la cima del automovilismo por primera vez en más de 60 años".
“Nuestro regreso a la Fórmula Uno afectará positiva y profundamente a todos los empleados y, sobre todo, a la trayectoria de nuestros clientes en todo el mundo; y nos ayudará a llevar una forma de pensar enfocada y ágil de Fórmula Uno a todo el negocio de Aston Martin”, ensalzó Moers.
Y agregó: “El equipo de Fórmula Uno se convertirá en un laboratorio de innovación dinámico y emocionante para impulsar las futuras tecnologías y el rendimiento de los automóviles de Aston Martin”.
Para conseguir su objetivo, la escudería ha iniciado la construcción de una nueva fábrica que contará con nuevas herramientas de trabajo.
El denominado AMR21 tendrá como pilotos al canadiense Lance Stroll, hijo del dueño
Lawrence Stroll, y al cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel, quien llegó en reemplazo del mexicano Sergio Pérez. El teutón dijo que espera un coche competitivo, por ello ha invertido tiempo en las instalaciones del equipo en Silverstone. En su opinión mantiene la misma presión que tuvo cuando compitió con Ferrari y peleó por el título, una oportunidad que anhela tener de nuevo.
“Me encantaría tener toneladas de presión y poder luchar por el campeonato. En definitiva, eso es lo que me gustaría hacer. Para nosotros este año es una situación diferente, será un gran desafío, pero lo hemos aceptado”, indicó el ex piloto de la casa de Maranello.
Como era de esperarse, el coche mantiene similitudes con el Mercedes W11, con el que Lewis Hamilton logró su séptimo campeonato del mundo, pero también adopta piezas del W12, auto con el que el equipo alemán peleará en esta temporada y que obtiene por la colaboración de motores.
Sin embargo, el director técnico de Aston Martin, Andrew Green, explicó que no puede ser considerado un Mercedes verde ya que tiene adelantos desarrollados completamente por su escudería.
El próximo año se cumplirá un siglo desde que Aston Martin debutó en un Gran Premio (Francia 1922).