EU: Rumania, base del cártel Jalisco para el tráfico europeo
Las operaciones delictivas incluyen cocaína, metanfetaminas y lavado de dinero, según documentos desclasificados; desde ese país llegan a Nueva Zelanda
El Cártel Jalisco Nueva Generación extendió sus operaciones a Rumania, desde donde controla tráfico de droga y lavado de dinero por Europa y hasta Nueva Zelanda, de acuerdo con documentos desclasificados del Departamento de Justicia de Estados Unidos y de la DEA a los que MILENIO tuvo acceso.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) extendió sus operaciones a Rumania, desde donde controla el trasiego de drogas por varias naciones de Europa.
De acuerdo con documentos desclasificados del Departamento de Justicia de Estados Unidos, a los que MILENIO tuvo acceso, las operaciones delictivas de la organización mexicana desde Rumania incluyen el tráfico de cocaína y metanfetaminas, así como lavado de dinero.
Con base en información de la DEA, la justicia estadunidense ha descubierto que el control de drogas que el CJNG opera desde Rumania se extiende incluso hasta países como Nueva Zelanda.
La red de trasiego de droga fue descubierta luego de que el gobierno de Rumania extraditó a Estados Unidos al mexicano Carlos Rubén Ramírez Monroy, a quien la justicia estadunidense identifica como uno de los principales líderes del cártel en aquella nación europea.
Según la causa penal número 4:19-CR-00631-01, que se mantiene abierta en la Corte de Distrito del Sur de Texas, Ramírez Monroy fue entregado por la justicia rumana a su homóloga estadunidense el 15 de julio de 2020 y actualmente se encuentra detenido en el Centro de Detención Joe Corley, en Conroe, Texas.
“El proceso de aportación de pruebas (contra el ciudadano mexicano) está en curso y se relaciona con una investigación internacional de múltiples agencias que se extiende desde al menos 2016. El gobierno (estadunidense) ha comenzado un proceso de desahogo de pruebas, que es largo y complicado. Consiste principalmente en numerosos informes detallados y grabaciones de audio. El gobierno está en proceso de poner las grabaciones de audio a disposición de los abogados defensores”, se establece en la causa criminal.
Ramírez Monroy fue detenido en marzo de 2020 por la Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada y el Terrorismo, del gobierno rumano, y apenas el 21 de febrero pasado la justicia de ese país del sureste europeo dio a conocer un video en el que se muestra la captura del mexicano, a quien se describe como “miembro de una gran red criminal en México, involucrado en el tráfico internacional de drogas”.
El 8 de mayo de 2020, el Ministerio de Justicia rumano autorizó su extradición a Estados Unidos, luego de que el 23 de enero de ese año la Corte de Distrito de Texas emitiera una orden de captura en su contra.
En Estados Unidos, las autoridades judiciales aseguran que al menos desde agosto de 2016, Ramírez Monroy participó en un esquema de tráfico de metanfetaminas y cocaína en Europa para el Cártel Jalisco Nueva Generación, por lo que el Departamento de Justicia espera que se le impongan al menos 10 años de prisión y hasta cadena perpetua.
Autoridades rumanas que participaron en la detención del mexicano de 31 años han reportado que era un operador financiero del CJNG, encargado de recibir los cargamentos de droga que se hacían llegar al puerto de
Constanza, ubicado a orillas del mar Negro, en el sureste de aquella nación.
La Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada ha explicado que la detención de Ramírez Monroy en territorio rumano fue producto de la llamada Operación Python, mediante la cual el Departamento de Justicia y la DEA llevaron a cabo un proyecto internacional que tuvo como meta la interrupción de las actividades criminales internacionales y el desmantelamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación.
MILENIO buscó a Crispín Quintanilla, abogado del ciudadano mexicano, con el fin de conocer más detalles del proceso, pero afirmó no tener comentarios al respecto.
Caso Florián Tudor
Los jueces del tribunal en Rumania que revisaron la solicitud de la fiscalía de ese país no concedieron la orden de aprehensión contra el empresario Florián Tudor, vinculado con la llamada mafia rumana dedicada a la clonación de tarjetas bancarias en destinos turísticos de México.
En su país, Tudor está acusado de instigación para intento de asesinato,chantaje y formar un grupo delictivo. Las dos primeras acusaciones son por hechos presuntamente ocurridos en México. La Dirección de Investigación contra Delincuencia Organizada y Terrorismo (DIICOT) de la fiscalía rumana pidió el arresto de Tudor por esos delitos, pero el Tribunal de Bucarest revisó el caso y detectó un error de procedimiento en la audiencia celebrada este martes 9 de marzo.