Feministos Feministos de hoy, tururú tururú
Yo sabía que se las tenía guardadas y que un día se las iba a cobrar. Eran tales las afrentas que recibió de parte de los expresichentes Fox y Jelipillo Calderón, que necesariamente tarde o temprano Josefina Vázquez Mota iba a saborear el platillo de la venganza que sabe mejor cuando se consume frío. Y por eso acusó a ambos personajes de ser unos machitos electorales que le aplicaron lo que se conoce como bullying político de género. El marido de Martita Sahagún la mandó a freír espárragos para irse a besarle los sabañones a mi licenciado Peña, mientras Felipe de Jesús, sin en el menor remordimiento, dejó sola y su alma a la candidata, algo que luego repitió cuando Margarita Zavala compitió por la Presidencia y no movió un dedo para que hiciera un papel menos bochornoso. Y no pudo elegir mejor momento doña
Chepina, justo en plenas movilizaciones por los derechos de las mujeres a las que se han querido trepar ambos personajes cual polizones en La Bestia, chamuscándolos vil y gachamente. Mala onda porque yo sí creía que después de años instalados en la onda medievalista, al fin el Chente y el Jelipe habían avanzado y como Romero Shits eran feministas antiabortistas como buenos panistas. Neta que me rompieron el corazón al saber que su feminismo era fingido cuando no comprado, maldita sea. O sea, no me digan que la espléndida frase de Alito Moreno “Quien se mete con las mujeres, se mete con el PRI” es puro oportunismo.
Está bien que en el PRIcámbrico temprano protegieron a uno de los grandes viejos cochinos de nuestro tiempo como a Catémoc Gutiérrez de la Torre (rey de la padroterapia intensiva, ahora con orden de aprehensión en su contra y su reclutadora, la señora Vaca), pero no es para perder la fe en el partido tricolor, ni que fuera Andy Roemer que hace ver a Brozo como un ser nada cosificador ni sexista. Para salir del atolladero, estos fakeministas seguro buscarán el apoyo de otro gran feminista de ocasión, Javier Lozano, ahora que es el vocero del panista Cabeza de Vaca (lo que son las ganas de echarse un alacrán al bolsillo) para demostrar que es probo y no un pequeño maleante como afirma la autoridad. Yo le creo, sobre todo porque dicen que se reunió con un maloso para recibir 500 mil pesos, o sea, no me lo ofendan.
Esa Vázquez Mota es tremenda, a ver si estos feministos no le recuerdan los recursos que Peña le dio para apoyar a los migrantes y que se hicieron ojo de hormiga.
Tarde o temprano Josefina Vázquez Mota iba a saborear el platillo de la venganza