Felipe VI: «Hay que rechazar la legitimación de la violencia»
Los Reyes presiden por primera vez el acto de Estado del Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo
Los Reyes presidieron ayer el acto de Estado en reconocimiento y memoria a todas las víctimas del terrorismo. Era la primera vez que Don Felipe presidía esta cita, celebrada con motivo del Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo en los jardines del Campo del Moro de Madrid. Precisamente el año pasado, este mismo día en París, Felipe VI expresó su deseo de que en 2021 tuviera lugar en Madrid. Ayer, 17 años después de los atentados donde fallecieron 193 personas, Pedro Sánchez recibió a los Reyes a las 16.00 horas. Junto a ellos estuvieron 130 invitados entre miembros del Ejecutivo, presidentes de comunidades autónomas y representantes de distintas asociaciones de víctimas del terrorismo. Además de Josep Borrell como Alto Representante de la Unión Europea e Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos de Interior, en el acto también estuvieron numerosos embajadores europeos acreditados en España.
«Prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos de la Unión y de la comunidad internacional ante el desafío del fenómeno terrorista», sentenció el Rey en un discurso que comenzó recordando el 11 de marzo de 2004. «Es un día especialmente emotivo para todos nosotros; lo es particularmente para la Reina y para mí», confesó. «Hace 17 años, el odio, el fanatismo, el desprecio a la vida y la voluntad de matar, de herir profundamente a una sociedad pacífica, tolerante, democrática y solidaria..., el terror atacó nuestra convivencia».
Los atentados del 11-M fueron los más sangrientos que han golpeado a Europa
Don Felipe reivindicó la necesidad de no olvidar: «Preservar la memoria de las víctimas es, por tanto, un ejercicio de respeto y de justicia –como hemos subrayado tantas veces–, pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean conscientes de la gravedad y la perversa naturaleza de lo sucedido: de los actos terroristas que tiñeron de luto calles y plazas, y que llenaron de dolor a sociedades enteras. Porque de esta manera serán capaces de adoptar las medidas precisas para evitar que esos hechos puedan volver a producirse».
«Necesitamos que en las escuelas y centros educativos nuestros jóvenes puedan conocer mejor la historia reciente y, con ella, una de las mayores amenazas que nuestro país ha vivido durante los últimos decenios de trayectoria democrática», pidió el Rey.
Los atenta dos del 11 de marzo de 2004 fueron los más sangrientos que han golpeado a Europa. Ningún país de nuestro entorno ha sufridoun atentado con tantos muertos como los 193 de ese día. Por eso, los Reyes quisieron saludar y hablar con familiares y víctimas y realizar el acto en un lugar emblemáticoyen des uso hasta ahora: los jardines del Campo del Moro, a espaldas del Palacio Real.