PSOE y Podemos intervienen el Poder Judicial para “presionar” al PP
Luz verde del Congreso a la ley que restringe las competencias del Consejo General en funciones
PSOE, Podemos y sus socios de investidura consumaron ayer el primer paso en el camino para intervenir el Poder Judicial. La proposición de ley que restringe las competencias del Consejo GeneraldelPoderJudicial(CGPJ),elórganorectordelajusticia,cuandose encuentra en funciones, se aprobó en el Congreso con 196 votos a favor frente a 140 en contra. Este paso ciega de hecho la vía del pacto con el PP para renovar el CGPJ.
En virtud de las nuevas disposiciones que modifican la Ley del Poder Judicial, el Consejo, cuando entre en funciones, verá sus competencias mermadas y no podrá proponer el nombramiento del presidente del Tribunal Supremo o los de las Audiencias Provinciales, Tribunales Superiores de Justicia y Audiencia Nacional; los presidentes de Sala y magistrados del Tribunal Supremo o del Tribunal Constitucional; los directores de la Escuela Judicial y del Centro de Documentación Judicial; el vicepresidente del Tribunal Supremo, el promotor de la Acción Disciplinaria, el director del Gabinete Técnico del propio CGPJ o
el jefe de la Inspección de Tribunales. Tampoco podrá cesar ni a su secretario general ni a su vicesecretario general.
PSOE y Podemos defendieron su iniciativa como necesaria para solventar una anomalía constitucional, sin embargo ambas fuerzas admitieron que el verdadero propósito es presionar al PP para que acceda a negociar la renovación del actual CGPJ que, según Podemos, «carece de legitimidad democrática».
Tanto socialistas como morados dejaron la puerta abierta a reimpulsar, pese al rechazo del mundo del Derecho y los recelos de la Comisión Europea, su propuesta original de rebajar las mayorías parlamentarias para el nombramiento de los vocales del Consejo. «Si con esta reforma no basta, provación pondremos otra», afirmó el diputado de UP, Enrique Santiago. «El problema no acabará hasta que el PP se siente a negociar y, si no, seguiremos avanzando», advirtió el socialista Francisco Aranda.
Podemos acusó durante el debate a los populares de mantener «un fraude constitucional permanente» y una actitud «sediciosa» con el fin de que se le garantice «la impunidad» en sus casos judiciales. Los morados rechazaron ser el principal obstáculo para la renodel Consejo negando haber propuesto candidato alguno en las negociaciones fallidas que ha habidohasta ahora entre el P SO E y el PP para la renovación del órgano rector de la Justicia.
Pero si con la nueva disposición se pretendía alentar al PP a desbloquear la renovación del Consejo, la maniobra se saldó con un fracaso. Los populares dan ahora por cerrada cualquier posibilidad de pactar los cambios que requiere el CGPJ. Su diputado Luis Santamaría aseguró que su partido dará la batalla y no permitirá «que caiga la última línea del Estado de Derecho». En su opinión, el paso dado ayer es un intento de «chantaje» y a continuación llegará el asalto definitivo con la rebaja de las mayorías necesarias para elegir a los vocales del Consejo.
El PP ve «chantaje» y da por cerrada la vía del pacto para renovar el Consejo