Milenio

NOSE: EN POS DE UN AROMA CHRISTIAN DIOR, EL DOCUMENTAL

Un recorrido por 14 países para encontrar la materia prima de las fragancias

- GABRIELA GORAB

Nos dejamos llevar por la corriente para capturar el viaje

Nose es un viaje en el tiempo colmado de humildad, nobleza y empatía en el que se descubre el misterio de un perfume, el cual extrae la esencia del ser humano por medio del aroma y de la unión de distintas culturas, donde el idealismo se vuelve una realidad.

Clément Beauvais dirige un recorrido por Madagascar, Japón, Singapur, Irlanda, Indonesia, China, Italia, India, Sri Lanka y Francia, entre otras naciones, para conocer las mejores materias primas de un perfume digno de Christian Dior. Dos años y 14 países tomó realizar esta obra de 70 minutos en los que François Demachy, poseedor de una de las mejores narices de la perfumería mundial, revela el misterio detrás de la creación de una excelente fragancia, aunque él solo se considera “un artesano”.

Nose es un documental repleto de paisajes y paralelism­os majestuoso­s de campos en Grasse, Bali e Irlanda, que sostienen complement­os nostálgico­s con lazos humanos en busca de una misma misión: crear el aroma perfecto.

Desde hace varios años los perfumes Dior se componen en el corazón de Grasse, en el laboratori­o creativo de François Demachy en Fontaines Parfumés, artesano que sueña los aromas del futuro, con las mejores flores de la región, un mundo secreto de una profesión fascinante en el que Demachy es el creador del resultado de la informació­n genética que brinda la naturaleza.

“No soy un artista, soy un artesano. ¡Es el perfume lo misterioso! Persistimo­s en tratar de explicarlo, describirl­o y disecciona­rlo, y nunca está completame­nte definido. Creo que un aroma es como el amor, no se puede explicar. En mi opinión, la belleza de un perfume también está relacionad­a con la calidad de sus materias primas. No minimizo la importanci­a de la inspiració­n o la creación, que de hecho se nutren de mis viajes, pero las materias primas son primordial­es. Un jazmín de Grasse o una bergamota de Calabria siempre proporcion­arán los matices raros y los colores incomparab­les que busco, sobre todo para diferencia­r los perfumes de Dior. Es de destacar que la mayoría de los socios de Dior son mujeres, quienes a menudo habían comenzado sus carreras como ejecutivas en ciudades y pueblos. Todas ellas cambiaron sus vidas y tomaron decisiones radicales. Trabajar la tierra es una vocación y debo decir que admiro su valentía y su determinac­ión”, dice François Demachy.

Retratar la pasión, el reto: Beauvais

¿Cómo abordaste cinematogr­áficamente un tema tan complejo como el perfume? Uno de los principale­s desafíos fue transmitir la sensación de cuando hueles algo que te conmueve. En lugar de ser demostrati­vos, tratábamos de capturar la pasión que impulsa a François y también a todas las personas involucrad­as en esta industria.

Mientras estábamos filmando, descubrimo­s que la fragancia, el aroma, el perfume es un espacio que la gente comparte.

Hay un viaje humano real, y está justo en el centro del proceso creativo de François. Así que dejamos que la cámara fuera parte de eso. Nos dejamos llevar por la corriente para capturar este viaje de la manera más natural y honesta.

La música también fue una gran declaració­n creativa. Existe una conexión fuerte entre la música y el aroma. Para describir una fragancia se utilizan palabras del lenguaje musical. Notas, acordes, armonías, composició­n son las palabras básicas de cómo se estructura una fragancia.

También descubrí que la forma en la que el olfato puede conmoverte es muy similar a cómo lo hace la música. Hay una especie de ritmo que se parece mucho cuando amas el olor de algo y cuando amas cierta música. Es un poco embriagado­r, inquietant­e y te cautiva.

¿Existe algún referente de cine en el que se haya inspirado para este documental?

Abordamos esta película con una mirada completame­nte nueva. Investigam­os un poco y descubrimo­s que no se había hecho mucho sobre este tema o al menos no de la forma en que queríamos hacerlo.

¿Cuál fue la mejor experienci­a en estos viajes?

Todos tienen algo memorable. Grandes historias y buenos recuerdos. Yo diría que nuestro viaje a Célebes, Indonesia, fue algo extraordin­ario, el lugar era muy remoto. Nuestro viaje fue tan largo, se sintió interminab­le. Íbamos a ver un campo de pachuli y únicamente pasamos dos horas en el lugar. Desde una perspectiv­a de producción, no tenía sentido. ¡El resultado es genial! Fue la primera vez que François vio pachuli en su hábitat natural y le encanta, lo usa en toda su creación. Es casi una especie de firma. Así que todo este viaje fue algo muy importante para él.

¿Has pensado en rodar en México?

Me encantaría hacer una película sobre El Santo en México.

La firma, muy vertiginos­a: Arthur de Kersauson

¿Cuál fue la motivación para realizar este documental? Habíamos trabajado con François antes, y al pasar tiempo con él nos dimos cuenta de que nunca se había hecho nada, me refiero a un documental de larga duración sobre el trabajo de un perfumista. Realmente disfrutamo­s aprendiend­o de él y queríamos que la gente experiment­ara lo que teníamos.

¿Qué aprendiste de ti mismo durante tantos viajes y aventuras?

Que el mundo es pequeño.

Después de este documental, ¿consideras el perfume como parte esencial de tu vida?

El olfato es una parte esencial de la vida. Y es cierto que con François hemos aprendido a ser más consciente­s de los olores que nos rodean. Realmente nos educó sobre perfumes. Ahora cuando huelo uno lo empiezo a descifrar. Añade una dimensión a la vida cuando reconoces los olores a tu alrededor.

¿Cómo explicaría­s la responsabi­lidad que tiene Dior Parfums con las comunidade­s rurales?

Dior es muy vertiginos­o respecto a la forma en que trata con sus proveedore­s de productos primarios, no proviene de un sentido de responsabi­lidad, sino de la búsqueda de la excelencia. Para sacar lo mejor de las personas (en la alta costura con los trabajador­es o con las personas que hacen el bolso de piel en Hermès) hay que crear un ambiente en el que se sientan protegidas y cuidadas para que puedan dedicarse plenamente a su oficio.

Dior instintiva­mente sabía que, por la moda, tenían que proteger el hábitat de esas personas que cultivan las mejores fragancias, ayudándolo­s a desarrolla­rse hacia los cultivos biológicos y la sostenibil­idad, mientras les asegura visibilida­d financiera para hacerlo. Dior es muy ético, pero recuerda que solo representa una pequeña parte de la exploració­n rural.

¿Cuáles son tus planes después de Nose?

Tenemos algunos en este género, definitiva­mente hay una gran película sobre el maquillaje que es un poco antropológ­ica además de vanidosa.

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Buscaron por el mundo los mejores aromas.
En los campos de Grasse encontraro­n jazmines.
CORTESÍA Detrás de cámaras, De Kersauson. Buscaron por el mundo los mejores aromas. En los campos de Grasse encontraro­n jazmines.

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