Pranayama para rehabilitarse
Respiración Ujjayi. Luego de padecer covid-19, los ejercicios respiratorios pueden ayudar a los pulmones a recuperar su capacidad lo más pronto posible
La mayoría de los pacientes que han superado el covid-19, ven afectada en menor o mayor medida su capacidad pulmonar. Sea por las secuelas de la enfermedad en sí, por el uso de los respiradores, o por el confinamiento que supone haber estado encerrados al menos 14 días sin mucha posibilidad de movimiento.
Para la tradición yóguica e hinduista el aire es el principal transportador del Prana o energía vital al cuerpo; cuando el Prana se agota, el individuo muere. No por nada el Pranayama, es el cuarto de los ocho brazos del Yoga, término que en sánscrito significa Control de la Respiración.
En esta ocasión hablaremos de la respiración Ujjayi, cuyos beneficios a nivel mental y fisiológico pasan por energizar el cuerpo y calmar la mente, y por “ampliar el aliento”, lo que genera beneficios sobre la actividad cardiovascular, el intercambio de gases, los parámetros sanguíneos, y toda la actividad metabólica, además de que promueve los procesos de limpieza y eliminación de toxinas acumuladas en vías respiratorias.
El interés de Ujjayi —término que quiere decir victorioso—, o la Respiración del guerrero, es “fortalecer los músculos respiratorios y mejorar las técnicas de sanación pránica mediante el intercambio de gases. El bloqueo parcial de la glotis se traduce en un aumento de la presión intratorácica que incrementa la presión intrapulmonar, lo cual ayuda a mantener la dilatación y la elasticidad de los pulmones”.
Para llevarla cabo, iniciamos en flor de loto o con las piernas cruzadas. las manos en las rodillas, la espalda recta y los ojos cerrados. Inhala lenta y profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca, liberando toda la tensión.
A continuación, comienza a cerrar la boca durante la exhalación manteniendo el mismo ritmo de la respiración, recogiendo la lengua en la parte posterior de la boca; esto ayudará a contraer la glotis en la garganta —que es el centro de transmutación energética—, lo que generará un sonido ronco al exhalar. Inhala, expandiendo los pulmones, con la misma contracción de la garganta. La respiración debe ser realizada a partir del plexo solar, es decir del área del abdomen, que permanece contraído. Haz cinco ciclos de inhalación y exhalación y descansa. Debes poder sentir que la temperatura corporal sube lentamente. Si puedes repite otros cinco ciclos.