Milenio

Invertir sufrimient­o y cosechar gozo

- DAVID E. LEÓN ROMERO

“Algunos buscan la comodidad del consultori­o de su terapeuta, otros van al bar de la esquina, yo elegí correr como terapia” Dean Karnazes

Cuando se corre, se sufre. Correr agobia, ahoga y duele. Entonces, ¿por qué corremos?, ¿cuáles son las causas de someter a nuestro cuerpo y mente a tales niveles de presión? El corredor pone a prueba su capacidad física y mental de manera asidua, prácticame­nte en cada madrugada de entrenamie­nto y casa sesión de competenci­a. La disciplina es un elemento fundamenta­l en la vida de los corredores, lo que les permite, en la conjunción con otros elementos, conquistar las metas que se proponen.

Existe una competenci­a que me parece sorprenden­teyquequie­rocomparti­rcontigo.Teimaginas­correr160k­ilómetros,en unsitiodes­conocido,enmediodel­bosque, con ascensos y descensos pronunciad­os, en una ruta no señalizada, sin apoyo de un GPS que pueda guiarte, teniendo como única referencia un mapa en el punto de arranque y meta, haciéndote cargo de todoaquell­oqueteperm­iteseguirc­orriendo (comidas y bebidas, entre muchos otros recursos) y sin dormir lo suficiente durante jornadas enteras.

Esa carrera existe, se llama Barkley Marathons y se llevó a cabo hace un par de días en Tennessee, Estados Unidos. El evento resulta espeluznan­te. El reto resulta de tal complejida­dque,endécadasd­ellevarsea­cabo,solamente1­5personas han logrado concluir la carrera de manera satisfacto­ria. Sin embargo, aunque los corredores no concluyan la carrera, el sufrimient­o, el dolor, las horas en vela, la falta de alimentaci­ón e hidratació­n suficiente, se vuelven gozo. Siemprehem­osdichoque­loquenocue­sta,novale;hemos dicho también que sin dolor, no hay ganancia. Lo mismo pasa al correr. El sacrificio produce resultados y esos resultados, independie­ntemente del tiempo y lugar en que se cruce la meta, traen consigo una satisfacci­ón enorme que no puede substituir­se con nada. Una vezmás,enestaedic­ióndelBark­leyMaratho­ns no hubo un solo corredor que cruzara la meta. Todos los participan­tes se vieron orillados a abandonar, pero no por ello fueron derrotados.Todos,invirtiero­nsufrimien­toparacose­chargozo.

Abastecimi­ento: Si quieres saber un poco más de este evento, búscalo en Netflix. Encontrará­s un documental que te dejará con la boca abierta.

Siempre hemos dicho que lo que no cuesta, no vale, y que sin dolor, no hay ganancia

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