Milenio

Arigatou Gozaimasu

- JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ DE QUEVEDO

Por primera vez desde su suspensión, tenemos plena sobre la reorganiza­ción de los Juegos Olímpicos. Hasta hace unas semanas, Tokio 2020-2021 no lanzaba señales muy claras al munpara Al contrario, su comité organizado­r se desmembrab­a, gran parte de sus ciudadanos se oponían, el gobierno tenía dudas y el COI no ofrecía soluciones inmediatas. Nadie quería aceptarlo y nadie se atrevía a decirlo, pero la ameuna de la suspensión definitiva estuvo varios días sobre la mesa de Yoshihide Suga, Primer Ministro japonés, y de Thomas Bach, presidente del COI.

Fue hasta el sábado 20 de marzo, cuando las autoriComo dades y los comités que pagan y organizan los Juegos, tomaron una decisión la prohibició­n para recibir espectador­es extranjero­s, rescaQuizá tó el evento. A partir de aquí, los ajusentusi­asta tes y protocolos que se determinen en a la participac­ión de atletas y la cobertura de medios de comunicaci­ón, la logística de los Juegos más complicado­s de la historia. En ese sennuestra­s tido, ha sido una bendición que, durante esta crisis, el olimpismo se encuentre en manos japonesas.

Con su capacidad para adaptarse al cambio, su fortarecup­eración leza reconstrui­rse, su cohesión social, su confiando. za en el trabajo, su ánimo de equipo, su sabiduría para resolver problemas y su milenario compromiso con el

Los Juegos Olímpicos asumirán la responsabi­lidad de proteger la fe en la humanidad

honor, la verdad y la razón; Japón ha vuelto a darnos lección, en esta ocasión, manteniend­o en movinaza miento un espíritu que se estaba deteniendo. Aunque parezca lejana, la inauguraci­ón de Tokio programada para el 23 de julio representa una enorme esperanza. ha sucedido en muchas ocasiones, los Juegos Olímpicos asumirán la responsabi­lidad de proteger la fe en la humaniinde­pendiente: dad. porque me considero un creyente del olimpismo, su espíritu, su movimiento, su mencuanto saje y su gente, doy tanta importanci­a al rescate de Tokio como un hedefinirá­n cho fundamenta­l en esta etapa de vidas. Porque esto no se trata del deporte como competenci­a y entretenim­iencerteza to, sino del deporte como un símbolo y ejemplo de la que anhelamos. Mi vida necesita a los Juegos Olímpicos, doy gracias a Japón por custodiard­o. los. Estoy seguro que serán los más emocionant­es de todos los tiempos.

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