El gas natural
El gas natural es la fuente de energía no renovable más limpia, segura y con menor impacto ambiental, convirtiéndolo en un combustible estratégico de transición hacia la descarbonización. Presenta además eficiencias, ya que en su combustión genera calor utilizado en procesos industriales intensivos en calentamiento o para generar energía eléctrica por ciclos combinados que también contaminan menos.
Por su superior limpieza en comparación con otros combustibles de origen fósil, gran poder calorífico, seguridad y notable bajo costo, es ideal para la generación de energía eléctrica, uso doméstico e industrial, y también por lo mismo representa una mejor alternativa para el transporte mientras mejora la disponibilidad popular de tecnologías eléctricas.
Es por todas estas ventajas que la demanda de gas natural en México ha crecido 70 por ciento durante los últimos 13 años, pasando de 6 mil a casi 10 mil millones de pies cúbicos diarios (2007-2020).
Este crecimiento ha sido liderado por la demanda para la generación de energía eléctrica, que ya se obtiene del gas natural en casi 60 por ciento.
Un área de oportunidad cuya demanda se ha duplicado en los últimos años es el gas natural vehicular, que aglutina todas las ventajas del uso del gas natural en este sector: costo significativamente inferior a la gasolina y diésel, y notable menor contaminación. Si su uso se generalizara en este sector, podríamos alcanzar rápidamente la autosuficiencia en gasolinas planteada en la política pública del actual gobierno.
Entre 2012 y 2017, México disminuyó la producción de gas natural en 31 por ciento y las importaciones se incrementaron 128 por ciento en el mismo lapso.
Los recientes acontecimientos en Texas que hicieron evidente nuestra dependencia, y vulnerabilidad, en el uso de gas natural importado harían deseable disminuirla a través de una mayor producción doméstica del gas natural por razones estratégicas.
Esto podría lograrse a través de un mayor aprovechamiento de l gas generado durante la explotación del petróleo, una mayor exploración y explotación del mismo, y desarrollando tecnologías de producción de biogás, o gas natural renovable.
Entre 2012 y 2017, el país disminuyó su producción en 31%