Tecnoestrés, otro padecimiento que trajo la pandemia
UNAM. Para 60% de mexicanos, el “derecho de desconexión” laboral es el principal beneficio que pueden dar las empresas
Los empleados de empresas experimentan nuevos padecimientos por la hiperconexión, lo que influye en su productividad. Uno de ellos es el estrés laboral, que sufre 75 por ciento de la fuerza de trabajo en el país, una tendencia que se agravó con la pandemia y la aparición del tecnoestrés, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La falta de habilidades para manejar las tecnologías de la información, así como su uso excesivo, llevan a los empleados a sufrir tecnoestrés, señaló Juana Patlán, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
El tecnoestrés se deriva del desajuste entre las demandas laborales y los recursos personales que pueden provocar ansiedad, cansancio, dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor y aburrimiento, entre otras conductas negativas.
De acuerdo con un reporte de la consultora EY, 44.4 por ciento de quienes han trabajado de manera remota durante la pandemia experimentó un deterioro en su salud mental.
Según el portal de recursos humanos OCCMundial, las empresas ganan con la desconexión de los empleados, pues 58 por ciento considera que se siente más productivo y con mayor motivación donde se permite la desconexión laboral.
“Es importante que respetemos nuestros horarios para no tener estrés y cansancio mental sobre todo tras un año de pandemia”, dijo a MILENIO, Ivette Rubio, vocera de dicha firma.
Aún más, para 6 de cada 10 mexicanos el principal beneficio que deberían ofrecer las empresas en México, como parte de su salario emocional, es el derecho a la desconexión digital, según una encuesta realizada por OCCMundial. Es decir, contar con la facultad de tener tiempo libre fuera del horario laboral y no estar obligado a contestar llamadas ni correos electrónicos relacionados con el trabajo.
Asimismo, 43 por ciento de quienes ejercen su derecho a la desconexión tienen más compromiso con la empresa, 40 por ciento más sentido de pertenencia y 22 por ciento más tranquilidad.
“Salvo alguna emergencia — que ocurre en cualquier empresa y que todos tenemos la obligación de asistirla—, debemos ejercer nuestro derecho a la desconexión y hacer un corte para otras actividades familiares, de descanso o de ocio, sobre todo ahora que hacemos todo en un mismo espacio”, recomendó Rubio.
“La desconexión digital es un derecho que está pensado para que el tiempo libre del trabajador se enfoque en su descanso, vida familiar, salud e intimidad, y que no se vea afectado por las diferentes actividades laborales, pero, los trabajadores y los empleadores deben aprender a poner en una balanza los resultados en el trabajo y el derecho a desconectarse”, opinó Thorsten Kott, director de Spring Professional México.
Entonces, ¿cuándo sí se pue