¿Adónde y cómo regresarán los niños?

En México abrieron primero los bares que las escuelas

En las últimas semanas me he puesto a recorrer, en Ciudad de México y partes de Estado de México, algunas escuelas públicas. Aprovecho mis viajes cotidianos para detenerme a ver instalaciones escolares que han sido, literalmente, abandonadas más de un año.

No es un buen panorama. Cualquier edificio se deteriora cuando no se le mantiene por tanto tiempo, cuando no se le usa. En algunas, pocas, de esas escuelas me he encontrado con algún trabajador educativo que las ha visitado. Me han contado de salones y almacenes en los que a lo largo de estos meses algunos delincuentes se han robado todo: pizarrones y mesas y sillas y material educativo.

Después de 13 meses amarrados a la idea que solo en semáforo verde, vaya usted a saber a estas alturas cómo se mide eso, se regresaría a clases presenciales, ahora el gobierno ha decidido que puede ser que en otro color de semáforo —eso ya es una broma— empezarán a regresar los alumnos.

Debo decir que pienso que no está mal. Creo que se debió hacer hace mucho tiempo, pero el gobierno utilizó el cierre de las escuelas para evitar movilidad general, no para detener los contagios. En México abrieron primero los bares que las escuelas. El daño está hecho.

Ahora, el gobierno quiere regresarlos antes de que termine el ciclo escolar (9 de julio), aunque sea un par de semanas para al menos evaluar el tamaño del daño y planear en el verano qué hacer en agosto. El plan es vacunar a personal educativo en mayo con la vacuna Sinovac (de una dosis) para que en junio vayan regresando las escuelas, veremos.

Dice en la página de la SEP que los pasos para el regreso son: Instalación de la comisión de salud, limpieza profunda del plantel, reunión con madres, padres de familia o tutores, consejo técnico escolar, periodo de nivelación.

Para lo que viene en los próximos meses el diablo estará en los detalles.

Por lo pronto no se ve, a lo mejor sí hay la conciencia y el plan, pero no lo han dicho, porque este regreso es después de una emergencia devastadora para la educación, que necesita un esfuerzo mayor para por lo menos reducir en años la devastación de un par de generaciones y su preparación frente a un futuro complicadísimo.