Milenio

“Pascal Quignard y el párpado que llevamos en la oreja”

- Jordi Soler

Llevamos el oído expuesto, entregado a los ruidos del entorno, “porque no hay ningún párpado que se cierre sobre la oreja”. Esta idea, del escritor francés Pascal Quignard, más que de la indefensió­n de la oreja nos habla de su hiperactiv­idad, pues no descansa detrás de un párpado ni cuando estamos dormidos. Ni siquiera cuenta con esa interrupci­ón intermiten­te que es el parpadeo.

Oímos continuame­nte, sin tregua, y hubo un tiempo en la historia de nuestra especie en el que necesitába­mos del oído para sobrevivir; la vida dependía de escuchar el crujido de la rama que pisaba el lobo, o el paso furtivo del guerrero del clan enemigo.

Las personas del siglo XXI seguimos dependiend­o, en buena medida, del oído, y de la vista, claro, para desplazarn­os sin accidentes por la ciudad. Caminamos por la calle al acecho de lo que pueda venir, un vehículo, un objeto que cae, una persona que sale de improviso de un zaguán, un ladrón.

El que quiere sortear los peligros va permanente­mente en estado de alerta, no se distrae, se beneficia de que la oreja no tiene párpado y lo escucha todo: el mapa sonoro de una ciudad es tan crucial para las personas como su cartografí­a.

Desde esta perspectiv­a, esa persona que camina por la calle con los audífonos puestos parece una rareza, se pone un párpado artificial en el oído y bloquea los ruidos de la intemperie; va escuchando música o un podcast, no va al acecho y es, por tanto, presa fácil.

Hay quien a esta sordera suma la ceguera de ir mirando la pantalla del teléfono mientras camina, recorre la calle como un sordociego que no sólo va expuesto a todo tipo de peligros, también se pierde lo que sucede a su alrededor, el discurrir de la vida, por el afán de ir metiéndose estímulos, ininterrum­pidamente, por las orejas y los ojos.

Hoy sí existe ese párpado de cuya inexistenc­ia escribió hace treinta años Pascal Quignard: es el audífono, un párpado que anula el sonido de la calle con otro que nos distrae; un párpado electrónic­o que nos impide ir al acecho y nos deja a merced de quien quiera acecharnos.

 ??  ??
 ?? ESPECIAL ?? Pascal Quignard, autor de El odio a la música.
ESPECIAL Pascal Quignard, autor de El odio a la música.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico