Maestría en Chaturanga
Esta postura exige una alineación precisa y músculos despiertos para evitar lesiones en hombros; la buena ejecución ayuda a cuerpo y mente
Chaturanga Dandasana, el Bastón de cuatro apoyos, es una de las posturas más beneficiosaspara el cuerpo y la mente, lo cierto es que su armado requiere técnica y es por eso que hoy te daremos algunos tips para realizarla de manera correcta.
Empezaremos mencionando algunos de los beneficios de esta posición que forma parte de la conocida secuencia de Sur ya N amas ka ro Saludo al Sol, utilizada como transición entre la Plancha y la Cobra.
De entrada, Chaturanga Dandasana desarrolla fuerza en hombros, deltoides y tríceps; tonifica y aporta movilidad en el pecho, es decir en los músculos pectorales; fortalece las muñecas y mantiene su flexibilidad además de activar los músculos abdominales y dorsales, y fomentar resiliencia, resistencia y fortaleza mental.
Así que el error clásico que se comete al hacer Chaturanga es subir demasiado la cadera desde la Plancha e intentar bajar desde ahí. Esto satura los músculos de los hombros y las muñecas:
“Mueve el cóccix hacia dentro, activa el abdomen y evita que los hombros queden por debajo del nivel de los codos para corregir este error”.
Dejar la cadera arriba es incorrecto, pero también bajarla demasiado cuando descendemos perdiendo la “rectitud del bastón”. Esto ocurre normalmente por falta de fuerza en el abdomen.
Otro error muy común es llevar los hombros hacia delante, lo que puede causar dolores en la zona de trapecios y en la zona del cuello así que “cuando hagas el descenso mantén los hombros alejados de las orejas sin tensar el cuello”.
Cuando se baja con la cabeza agachada y redondeando los hombros se pone excesiva presión en las articulaciones de hombros, codos y muñecas: “Evita una potencial lesión bajando con la mirada hacia delante, el pecho abierto y los omóplatos empujando hacia dentro en la espalda”.
Bajar con los codos abiertos es otro desacierto que también lleva gran presión a las articulaciones de hombros y muñecas: “Aprieta firmemente los codos contra tus costados, en lugar de permitir que se separen. Gira un poco hacia fuera los dedos índices y separa las manos el ancho del mat para rotar más tus hombros”.
Si todavía no se cuenta con la fuerza necesariaen brazos y muñecas para armar la postura, se puede modificar bajando y apoyando las rodillas, pero sin perder la línea recta del cuerpo y activando todo el tiempo el abdomen.