Nada sirve de consuelo
Pumas fue avasallado de principio a fin por el Barcelona, un rival muy superior en cada una de sus líneas. El 6-0 en contra con el que terminó el partido en el que estaba en disputa el trofeo Joan Gamper, le salió muy barato a los universitarios.
Vale la pena preguntarse si tras un resultado de este tipo hay algo rescatable en la decisión de haber aceptado jugar este partido. Antes de la goleada a todos nos pareció grandioso que los Pumas fueran a jugar este encuentro contra el poderoso FC Barcelona. Hoy es muy difícil que alguien se atreva a mencionar algo positivo.
Fue emotivo ver el cariño y homenaje que, antes del arranque del encuentro, la directiva, los jugadores del Barça y el público presente en la tribuna le dispensaron al ahora jugador de los Pumas, Dani Alves. Pero esto se quedará de forma absoluta en las alforjas del todavía seleccionado brasileño. Lleva dos semanas siendo parte del equipo mexicano como para que algo le toque al club que representa a la UNAM.
El 6-0 se registró por la enorme calidad de los jugadores que están conformando, bajo las órdenes de Xavi, todo un nuevo trabuco… pero también por las deficiencias de los de azul y oro. Evidentemente, el veterano Alves no pudo ayudar para equilibrar nada, durante ningún momento.
De alguna manera, el recuerdo de aquel partido del 2004 en el que los Pumas le ganaron al Real Madrid, en la disputa del trofeo Santiago Bernabeu (bajo las órdenes de Hugo Sánchez), ayudó a hacernos la idea de que los mexicanos iban a resultar más competitivos de lo que al final fueron en el Nou Camp.
Añadiría que a este Barcelona urgido de armar un equipo ganador como el que fue con el hoy ausente Lionel Messi, muy pocos equipos del mundo le hubieran podido dar una cara más competitiva. Y menos en el juego que sirvió para presentar de forma oficial ante su público a sus nuevos refuerzos.
Suena duro, pero aun con el 6-0 en contra yo creo que los Pumas hicieron muy bien en ir a jugar contra el Barcelona.
El 6-0 en contra con el que terminó el partido le salió muy barato a los universitarios