“Los negocios usan la discriminación como marketing... y ganan dinero”
Pese a campañas de concientización, el racismo persiste en restaurantes y antros; activistas exhortan a establecimientos a colocar sus reglamentos en lugares visibles para que clientes y autoridades puedan identificarlas más fácilmente
Sucedió en 2008 y se repitió en 2019. El mismo acto discriminatorio en establecimientos con el mismo giro: centros nocturnos de Ciudad de México. En el primer episodio, a José Antonio Aguilar, un joven emprendedor, le negaron el acceso a un antro de Santa Fe, entonces llamado Envy. El argumento del empleado de la entrada, cadena de por medio, fue fulminante: “No puedes pasar porque, si entras, mi lugar baja de calidad”.
El segundo episodio, en 2019, fue exhibido por los youtubers Pepe y Teo. En Discoteca, un antro en Lomas de Chapultepec, los cadeneros impidieron la entrada a Ricardo Peralta, alias Pepe. El influencer expuso que ellos aseguraban que su nombre no aparecía en una lista. Durante su larga espera, observó que otras personas ingresaban sin problema.
José Antonio y Pepe, ambos de piel morena, hicieron público el maltrato que padecieron. El primero, incluso, denunció la acción racista ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), que solicitó que el antro ofreciera una disculpa pública y capacitación para sensibilizar a su personal. El establecimiento ignoró la llamada de atención.
El suceso causó un impacto emocional a José Antonio Aguilar, pero también provocó que se involucrara de fondo en las entrañas de la discriminación y sus múltiples variantes. Hace cuatro años fundó RacismoMX, una asociación civil que nació en Twitter y que hoy combate el racismo con trabajo de investigación y divulgación.
Los datos proporcionados por Conapred a MILENIO revelan que las prácticas discriminatorias y racistas persisten. En el periodo de 2012 a mayo de 2022, la institución registra 28 quejas derivadas de presuntos actos de discriminación por una causa racial, 69 por el tono de piel y hasta 978 por la apariencia física, para un total de mil 75casos.Enlostrescasossoncomportamientosatribuidosaservidores públicos y a particulares.
Fenómeno estructural
Muchas veces, indica Aguilar, las personas ni se enteran de que fueron víctimas de un acto racista en establecimientos. “Llegas y no te tratan mal. Simplemente te asignan una zona por tu tono de piel”. Nadie va a denunciar porque no se dio cuenta.
Las prácticas racistas mutan, pero el fondo es el mismo, afirma. El debate del racismo en México revivió hace unos días después de que en la cuenta de Twitter, Terror Restaurantes MX divulgara una denuncia anónima en la que afirmaron que en el restaurante de Polanco de la cadena Sonora Grill los clientes son acomodados de acuerdo con su color de piel: de un lado van los morenos y en otro los de tez clara. Estos últimos son quienes tendrían trato preferencial.
La cadena de restaurantes negó estoshechosyelConsejoparaPreveniryEliminarlaDiscriminación en la Ciudad de México (Copred) inició un expediente de queja por las conductas denunciadas.
Comolosnegocios,antrosorestaurantesnoescribensusreglasen ningún lugar, para clientes y autoridades es difícil identificarlas.
Aguilar es asambleísta de Copred. En 2021 fue nombrado uno de los 18 líderes antirracistas globales por la organización Echoing Green, que impulsa a emprendedores sociales.
Autoexclusión
Aguilar es economista. Por eso comprende el impacto del racismo. Los negocios, advierte, ganan dinero por discriminar.
Una cadena en la entrada de un antro, explica, “lo vuelve exclusivo, deseable. El acto discriminatorio se convierte en una forma de marketing y de ganar dinero. Nadie los penaliza”.
Si el propietario no quiere a personas en el negocio por su tono de piel, aspecto físico o facciones, argumenta que el lugar está lleno o que se requiere apartar mesa con antelación. Se reservan el derecho de admisión. “Esas cadenas siguen existiendo”.
Aguilar también se ha percatado de la existencia de la autoexclusión: no asistir a un lugar, aunque tengas el poder adquisitivo, por considerar que el acceso te será negado por tu tez u origen étnico. O cuando alguien decide no aplicar a una vacante porque la mayoría en determinada empresa tiene piel clara.
Consulta Nacional
Con un millón 271 mil 763 niñas, niños y adolescentes participantes, concluyó la Consulta Nacional ¿Me Escuchas? 2022, organizada por el DIF y la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México a fin de conocer las opiniones, pensamientos y sentimientos de este sector que representa un tercio de la población mexicana.
El 85 por ciento de las participaciones tuvo lugar a través de un cuestionario, mientras que el 15 por ciento restante fue con dibujos. Del total de participantes, 51 por ciento se identificó como niñas, 46.4 como niños, 1.4 no quiso responder y 1.09 de los participantes se identificaron como “otro”.
En conferencia de prensa, la titular del DIF nacional, Nuria Fernández, y la presidenta de la Comisión de Derechos local, Nashieli Ramírez Hernández, celebraron el ejercicio, como un derecho para niñas, niños y adolescentes, con resultados cualitativos fundamentales.
Las niñas, los niños y adolescentes que se sumaron a este ejercicio los localizaron mayormente en territorio nacional (77 por ciento), pero también en Norteamérica (6.19 por ciento), en otros países (1.85 por ciento) y en otros sitios indeterminados (20 por ciento).
Entre las entidades con mayor participación se encuentran Estado de México (33 por ciento), Puebla (20 por ciento), Ciudad de México (8.36 por ciento), Guerrero (7.7 por ciento), Michoacán (5.3 por ciento) y Veracruz (5.1 por ciento).
Fernández adelantó que el próximo 21 de septiembre, en el marco del aniversario de la firma del Estado mexicano de la Convención sobre los Derechos del Niño, se presentará el análisis de la información desagregada de los resultados de la consulta.
En tanto, Ramírez Hernández advirtió que en los estados que se registró menor participación, pero no menor a 2 mil cuestionarios respondidos y dibujos enviados, es posible ofrecer un análisis con la misma metodología para toda la consulta que cumpla el objetivo de realizar acciones sobre necesidades de las personas menores de 18 años.
En organismo encargado de combatir esa práctica acumula más de mil expedientes en una década
La exclusión es tan sutil que a veces la gente ni se entera: basta con asignarle cierto lugar o negarle el servicio por razones de cupo