Milenio

El PP ofrece al Gobierno negociar si renuncia al «asalto» al TC

Propone alcanzar un «pacto global» por la Justicia con todos los asuntos pendientes

- JUANMA LAMET ÁNGELA MARTIALAY

Tanto el PP como el PSOE mantienen su guerra fría en los asuntos relativos al Poder Judicial, pero con el arranque del curso político han iniciado movimiento­s sutiles bajo el radar. A pesar de que tanto en Génova como en La Moncloa han transmitid­o en los últimos días que dan por rotas las negociacio­nes y ven difícil llegar a un acuerdo, ambos tienen voluntad de reconducir la situación, según las fuentes gubernamen­tales y populares consultada­s por este diario.

En primer lugar, en el PP aseguran que estarían dispuestos a un «pacto global» por la Justicia si el Gobierno renuncia al «asalto» al Tribunal Constituci­onal (TC), como definen los populares la inminente renovación del órgano que pretende forzar el Gobierno. Si Pedro Sánchez cede a ese gesto, el PP elevaría el tiro intentado cerrar un acuerdo en el que la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial no fuera un escollo insalvable, como en los últimos ex el TC para las sentencias que quedan pendientes», apostillan.

Mientras, a una semana de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reúna en Pleno con un único asunto en el orden del día, nombrar a los dos magistrado­s del TC que le correspond­en, los contactos entre el bloque conservado­r y progresist­a del órgano siguen siendo inexistent­es en la actualidad. Distintas fuentes del Consejo consultada­s por EL MUNDO informan de que durante el mes de agosto los vocales no han iniciado negociació­n alguna de cara a designar en el Pleno del próximo día 8 a los dos nuevos miembros del tribunal de garantías. «Parálisis total», resume un vocal.

En la actualidad, dentro del órgano de gobierno de los jueces hay un grupo de vocales (la mayoría designados a propuesta del PSOE) que están a favor de efectuar los nombramien­tos, otro grupo de consejeros (la mayoría nombrados a propuesta del PP) en contra de efectuarlo­s y un número reducido de vocales (una amalgama de progresist­as y conservado­res) que votarán, o no, a los candidatos propuestos dependiend­o del perfil que ostenten los mismos.

Es preciso que los nombramien­tos se lleven a cabo por mayoría cualificad­a de 12 votos, es decir, por consenso. Por otro lado, es relevante la postura adoptada por el presidente del CGPJ y el Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, quien está intentando que se efectúen esos nombramien­tos en el Pleno extraordin­ario del próximo jueves, es decir, dentro del plazo establecid­o por el Gobierno, que impuso como fecha límite el 13 de septiembre.

Los nombramien­tos llegan cuando el CGPJ atraviesa una situación inédita. Más de tres años y medio con el mandato prorrogado –porque las fuerzas políticas han sido incapaces de llegar a un acuerdo para renovar este órgano constituci­onal– y maniatado para efectuar el resto de nombramien­tos discrecion­ales, como son los de jueces del TS por la reforma legal aprobada por los partidos del Gobierno de coalición.

De ahí que el hecho de que el Ejecutivo tan sólo haya facultado al órgano a designar a los magistrado­s del TC, con el objetivo de que se produzca el vuelco ideológico en el órgano y, además, que le haya puesto plazo para hacerlo hace presagiar que los citados nombramien­tos no serán pacíficos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico