Honran a víctimas de crecida
A un año de la inundación, recordaron a los 17 pacientes fallecidos en el hospital del IMSS tras una falla eléctrica; luego de una misa y una ceremonia, deudos solicitan al Presidente “que venga, es urgente”
A un año de las inundaciones en el Valle del Mezquital, el riesgo de desbordamiento del río Tula sigue latente, mientras los damnificados acusan la falta de apoyo por parte de los tres niveles de gobierno y los familiares de las víctimas denuncian que las indemnizaciones no llegaron debido a los procesos judiciales lentos.
“Dicen que para una indemnización hay una carpeta de investigación, pero la procuraduría dice que ya no es de su competencia, sino de la fiscalía. He recurrido a la fiscalía y lo único que me dicen es que el proceso es muy lento y es mucho lo que tienen que investigar”, denunció Teresa Durán, viuda de Anselmo Ibarra, fallecido el 7 de septiembre en una sala de hospital anegada de aguas negras.
Colectivos conmemoraron el primer aniversario de la tragedia ocurrida entre la noche del 6 de septiembre y madrugada del día 7 para honrar la memoria de los 17 pacientes que fallecieron en el Hospital General de Zona 5 del IMSS, luego de que el suministro de energía eléctrica colapsó.
Demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador visitar la zona, que ya de por sí era considerada un infierno ambiental y cuya calidad de vida se deterioró tras el desbordamiento del río Tula, donde la Comisión Nacional del Agua trabaja a marchas forzadas para duplicar su capacidad. Los afectados se resisten a seguir recibiendo las aguas residuales de la capital y piden un plan de acción que no implique matar al río Tula.
“Pedimos de favor que volteé hacia Tula y venga, es urgente, porque la obra que están haciendo no es la correcta; al aumentar el cauce del río y al hacer ese tipo de construcción sabemos que van a mandar más agua y, lo peor, contaminada; ya no queremos más de eso, ya vivimos muchos años contaminados, ahora la contaminación está afectando, hay más personas con cáncer”, señaló Edith Guzmán, miembro del colectivo Todos Somos Tula.
Durante una de las misas, afuera de la clínica, Teresa Durán relató que su esposo Anselmo llegó al hospital de Tepeji tras sufrir una caída y de ahí lo enviaron a Tula con sospecha de covid; una noche vio a sus hijas por videollamada y al siguiente día, les notificaron que falleció.
“A mi esposo lo trasladaron aquí para buscar salud y lo único que encontraron fue la muerte. No se me hace justo que las au