Bills abre la temporada y muestra todo su poderío
Con cuatro touchdowns de Josh Allen y una defensa dominante, Búfalo borró a los Carneros de Los Ángeles y apagó su fiesta en el partido inaugural de la campaña
Los Bills comenzaron su temporada de la mejor manera, mientras que los campeones Carneros fueron exhibidos ante su público en el SoFi Stadium. Con tres touchdowns de Josh Allen por aire y uno más por la vía terrestre, Búfalo derrotó por 31-10 a Los Ángeles, en el Kickoff de la NFL.
Allen tuvo una exhibición cumplidora, con 26 pases completos de 31 para 297 yardas, tres anotaciones y un rating de quarterback de 112.0, pero también sufrió dos intercepciones. Además, fue líder corredor de los Bills, con 56 yardas en 10 acarreos y una visita a las diagonales.
Quien no la pasó bien fue Matthew Stafford: el quarterback, que brilló hace siete meses en el Super Bowl LVI, tuvo una jornada para el olvido, con 29 envíos completos de 41 lanzados, apenas 240 yardas y un touchdown contra tres pases robados, con un 63.0 de rating. Además, no encontró paz en toda la noche, ya que fue capturado siete veces y se vio constantemente asediado por la defensiva de Búfalo, cuya carta de presentación fue contundente.
Reñido hasta el descanso
Los Carneros trataron de dar lucha en los dos primeros cuartos. La primera anotación llegó con un pase corto de Allen a Gabe Davis, quien llevó el ovoide 26 yardas hasta la zona de anotación. Con el extra convertido por Tyler Bass, Búfalo lo ganaba 7-0 con 9:56 por jugar en el primer periodo.
Después de dos posesiones infructíferas (despeje y balón suelto), llegó la buena para los Bills, con un gol de campo de 41 yardas que convirtió Bass. El equipo angelino no quiso quedarse atrás y movió las cadenas en un drive de 60 yardas y 11 jugadas, el cual terminó con pase de cuatro yardas de Stafford con Cooper Kupp. Antes del descanso, Matt Gay convirtió un gol de campo de 57 yardas y los Carneros lo igualaron.
Pero se acabó la gasolina y Búfalo demostró la razón por la que es favorito en las apuestas. Después de mover el balón por 58 yardas, los Bills rompieron la igualdad en la mitad del tercer cuarto, cuando Isaiah McKenzie atrapó un envío de siete yardas de Allen para el 17-10, con el extra incluido.
El último cuarto le perteneció por completo a la visita, que tomó control absoluto del emparrillado con una posesión de 13 jugadas, 89 yardas y 6:44 consumidos en el reloj: Allen la hizo personal con un acarreo de cuatro yardas y aumentó la diferencia. Con el partido prácticamente en la bolsa, Allen volvió a lucirse con un envío a profundidad, el cual fue atrapado por Stefon Diggs (53 yardas) para llevarlo a la zona prometida. Balde de agua fría para los actuales campeones.