Presencias y Marea alta, de VIX+
Hay dos estrenos en VIX+ que nadie se puede perder este fin de semana. ¿Por qué? Porque son buenos, porque son nuestros, con nuestras estrellas, con nuestros referentes culturales y en nuestro idioma, y porque, curiosamente, rompen con lo que ya nos hemos acostumbrado a ver cuando se trata de películas y de series mexicanas hechas para el streaming: Presencias y Marea alta.
Nuestra Yalitza
Esta no es una comedia romántica ni un ejercicio de denuncia política, es una película entre el suspenso, los enigmas y el terror que parte de una premisa particularmente original: no puedes olvidar a los muertos.
Quiero que se dé cuenta de que esto es exactamente lo contrario a lo que todo el mundo se la pasa diciéndonos en esta clase de filmes. Ya desde aquí, vamos ganando.
Pero no le he dicho lo mejor, es una obra de Luis Mandoki.
Me da mucha pena decirlo así pero don Luis es un auténtico genio del cine mexicano.
Sí, yo sé que el gancho publicitario es en definitiva que actúa nuestra amada Yalitza Aparicio, pero con todo respeto para ella, Presencias pesa por sí misma y sus compañeros también hacen un trabajo excepcional. Luche por verla.
La Zabaleta
Hay un punto en que me comienza a molestar que todas las series mexicanas, excepto las de narcos, se hagan en Ciudad de México, para Ciudad de México y con Ciudad de México.
México es todo el país. Por eso soy el crítico más feliz de la nación con el estreno de Marea alta, una serie que se desarrolla en Ensenada y que dice cosas como nunca antes se habían dicho.
Ojo: no es que no haya otras series que no se hayan preocupado por poner sobre la mesa el acoso sexual, los feminicidios y otros asuntos peores.
Es solo que Marea alta lo hace como si se tratara una serie negra de países como Suecia o Inglaterra, tipo Wallander, pero juvenil y a la mexicana.
Su reparto incluye a Susana Zabaleta —con su hijo Matías Gruener—, Raúl Méndez, Gustavo Sánchez Parra, Diana Lein y un montón de figuras jóvenes.
Prohibido perdérsela. De veras. Es otra cosa. ¡Felicidades! De veras que sí.
Comienza a molestarme que todas las series se hagan en Ciudad de México