Una marea emerge en defensa del bilingüismo
«Basta ya de tratar al castellano como una lengua secundaria», dijo Losada, de la AEB
Las entidades y partidos que defienden el bilingüismo en la escuela catalana apuntan al Gobierno de España como principal culpable de la situación actual en la educación catalana, con el catalán como única lengua vehicular. Y mientras el castellano, subrayan, está apartado, sólo como «lengua de aprendizaje», según la ley aprobada por el Parlament a instancias de los partidos independentistas, ERC y JxCat, junto con los socialistas y comunes.
Dan la batalla por perdida ante la «hispanofobia» de los dirigentes nacionalistas, pero no van a dejar de darla para que la Generalitat atienda a su reivindicación. «Los gobiernos de España han mirado hacia otro lado con la inmersión lingüística», resumió la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe y portavoz de Escuela de Todos, Ana Losada, al final de la manifestación que ayer reunió en Barcelona Miles de personas reclaman el español como lengua vehicular en las aulas catalanas Ciudadanos y Vox aprovechan la ausencia de Feijóo para rentabilizarlo frente al PP
a miles de catalanes a favor del español como lengua vehicular en la educación.
En la protesta se escucharon numerosas voces críticas contra Generalitat y Gobierno por el «trato discriminatorio» que sufren los catalanes que quieren estudiar en castellano ya que estas administraciones trabajan «para conseguir que no se aplique» la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ordenó un mínimo del 25% de castellano en las aulas. «Basta de tratar el castellano como una lengua secundaria», aseguró Losada, quien afirmó que la movilización reivindica «los derechos lingüísticos de todos los catalanes». También añadió que el «castellano es la lengua mayoritaria» en Cataluña, por lo que los 1,4 millones de alumnos catalanes deben poder recibir educación en las dos lenguas.
La manifestación de ayer en Barcelona, según los convocantes, inicia «el fin de la escuela monolingüe».
Losada acusó al nacionalismo de poner en peligro al catalán por convertirlo en una «lengua antipática». «No exigimos nuestros derechos a costa de los de nadie», dijo la presidenta de la AEB, quien añadió que la convivencia escolar no puede producirse en base a la «exclusión» de una parte de los catalanes. Y es que las familias se han sentido desamparadas no sólo por la Generalitat, que usa el catalán como «lengua de poder» contra «los que no piensan como ellos» sino «por un Gobierno que facilitó al Govern el incumplimiento» de la sentencia del 25%. Losada afeó a Moncloa mirar a otro lado «cuando se persigue y señala a profesores y alumnos por hablar español»
La Escuela de Todos instó a que «las fuerzas políticas se comprometan a conseguir la vehicularidad del castellano en todo el sistema educativo» catalán y pide al Gobierno que «cumpla y haga cumplir la Constitución en Cataluña». También reBarcelona
claman que los tribunales ordinarios y el Tribunal Constitucional «amparen los derechos lingüísticos de los alumnos catalanes y acaben, de una vez por todas, con la vulneración de su derecho fundamental a una educación en la que el castellano sea lengua vehicular».
La manifestación se convirtió en una muestra del poder de resistencia del constitucionalismo en Cataluña, representado ayer por PP, Vox y Ciudadanos. Aunque no todos acudieron con sus máximos representantes. Precisamente, la ausencia del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, provocó que se convirtiera en la diana de las otras formaciones. La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, dijo que «lo sorprendente sería que estuviera sabiendo lo que defiende y lo que está aplicando en Galicia y lo que piensa del nacionalismo catalán, que piensa que hay que agradarles».
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, señaló que su ausencia tiene que ver con la «contradicción entre estar aquí y las políticas lingüísticas aplicadas en Galicia». Abascal también reclamó que se aplique de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña para «que la legalidad sea restituida». La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, replicó: Núñez Feijóo «está con el PP que está en Barcelona» en esta manifestación, pese a su ausencia física y lamentó que la Generalitat se dedique a «pisotear» los «derechos lingüísticos de los catalanes con la complicidad del Gobierno de España, que lo permite y no lo impide». «No cabe la dejación de funciones por seguir en La Moncloa por un puñado de votos», remató.
Quien no pudo acudir pese a que estaba previsto en un inicio fue Javier Pulido, padre de una alumna de la escuela de Canet que pidió el 25% para su hija y que fue sometido a un acoso en las redes. «Me he roto, la tensión me puede y no voy a poder estar con todos vosotros», explicó Pulido a José Domingo, portavoz de Escuela de Todos, quien leyó unas palabras del padre: «Nunca fue mi intención ser un héroe, me pusieron esos galones quien nos hizo vivir un infierno mediático, aunque les salió el tiro por la culata».