Teatro. La casa de Bernarda Alba culmina temporada
La obra del español Federico García Lorca presenta sus últimas dos funciones
Libia Regalado, actriz con una larga trayectoria en telenovelas y cine, quiso interpretar desde sus tiempos de estudiante de teatro a la Bernarda Alba de Federico García Lorca, pero se conformó solo con una de sus cinco hijas. Su momento llegó. No solo la encarnó, sino también dirigió la obra de 1936.
Con La casa de Bernard a Alba, Regalado da el salto ala dirección escénica con un montaje tradicional de la obra del granadino, una de las más representadas del teatro español del siglo XX, junto con Bodas de Sangre, también del poeta y dramaturgo.
“Bernard a Alba es una persona fuerte, machista, misógina, por la educación que impuso a sus hijas”, cuenta en entrevista Libia, cuyo montaje llega a su fin el sábado 24 de septiembre en el Centro Cultural El Foco (Tlacotalpan 16, Roma), a las 18:00 horas. Tendrá luego otra presentación (gratuita) en la Fundación del Centro Cultural del México Contemporáneo(Leand ro Valle 20, Centro ), a las 19:00 horas, el miércoles 28.
“Desde mis tiempos de estudiante soñé con representar a Bernarda Alba y dirigir la obra. No porque me identifique con el personaje, sino porque es uno de los grandes papeles del teatro clásico; era mi sueño como actriz ”, dice Libia Regalado.
La actriz recuerda que la protagonista de la tragedia enviudó de un segundo marido, Antonio María Benavides, y por ello obligó durante ocho años a guardar luto y encierro a sus cinco hijas, cuatro de este y una del primero, Angustias, la mayor, a quien corteja Pepe Romano por el dinero que ella heredó.
Pero Adela, la menor, también desea y se entrega al hombre, en ese contexto de opresión a las mujeres.
“Estar entre mujeres también genera conflictos. Siempre hay celos, hay envidias, incluso entre hermanas. Por supuesto, no está bien que Bernarda eduque de esa manera tan rigurosa a sus hijas”, expone la actriz.
Bernarda hizo el papel de padre y madre, “lo que provocó conflictos entre las hermanas. Bernarda ama a sus hijas a su modo, para que no se salgan de control toma la decisión de educarlas con un carácter fuerte”, finaliza Regalado.