El PAN, Morena y el cochambre
El 7 de octubre se cumplirán treinta años de la renuncia de los miembros del Foro Doctrinario y Democrático al Partido Acción Nacional, desde entonces comenzó el naufragio ideológico del instituto político fundado por Manuel Gómez Morín en 1939.
Luis H. Álvarez, Carlos Castillo Peraza, Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón son señalados como los principales responsables del cisma blanquiazul. Bernardo Bátiz, uno de los renunciantes, quien luego se vincularía al movimiento de Cuauhtémoc Cárdenas y sería procurador de Justicia del Distrito Federal en el mandato de López Obrador, afirma: “El PAN dejó de ser un partido de idealistas convencidos de una doctrina, para convertirse en un partido pragmático, en donde se sacrifican los ideales, los principios, a cambio de los éxitos rápidos y a como dé lugar” (Acción Nacional: voces de la democracia, APP, 2011).
José González Torres, Jesús González Schmal, Jorge Eugenio Ortiz Gallegos y
Pablo Emilio Madero fueron otros de quienes decidieron poner fin a su militancia antes de perder sus convicciones y el honor —una palabra demodé en esta época.
Fueron muchos años del PAN como estandarte de la oposición antes de llegar a su lamentable estado actual, después de haber conquistado el poder con Vicente Fox y Calderón.
Los panistas, entonces, deberían estar agradecidos por la deserción del senador Raúl Paz Alonzo, el donjuán yucateco seducido por la elocuencia de Mario Delgado, tan pragmático y ansioso de “los éxitos rápidos y a como dé lugar”, como decía Bátiz.
Paz Alonzo, ex marido de Cecilia Patrón Laviada, relacionado sentimentalmente con Ninel Conde y Claudia Lizaldi, quien según El Grillo de Yucatán: “le sirvió como publirrelacionista para la venta de terrenos en la costa yucateca”, no tiene escrúpulos, lo saben sus ex compañeros del PAN y sus nuevos camaradas. ¿Vale la pena, se pregunta el cartujo, seguir llenando la casa morenista de cochambre y malos olores para lograr pírricas victorias en elecciones o el Congreso?
El PAN tardó largo tiempo en echarse a perder, el partido en el poder lo viene haciendo con excepcional rapidez.
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.
Raúl Paz no tiene escrúpulos, lo saben sus ex compañeros