Milenio

«Si gana las elecciones Giorgia Meloni, Putin será el más feliz»

- IRENE HDEZ. VELASCO

Dejó su puesto de decano de Relaciones Internacio­nales en la prestigios­a Sciences Po para aspirar de nuevo a primer ministro y frenar el populismo en su país. Alerta que la victoria de Hermanos de Italia sería «muy peligrosa para el futuro de Europa y España»

Las encuestas son machaconam­ente insistente­s desde hace semanas: la coalición de derechas que componen la Liga de Matteo Salvini, Fuerza Italia (el partido que lidera Silvio Berlusconi) y Hermanos de Italia (la formación que capitanea Giorgia Meloni) se alzará mañana con la victoria en las elecciones generales italianas. Hermanos de Italia será –a decir de los sondeos– el partido que más votos cosechará de los tres, lo que catapultar­ía a Meloni al Palacio Chigi y la convertirí­a en la primera mujer al frente de un Gobierno italiano.

Pero Enrico Letta no tira la toalla ni da la batalla por perdida. Hace un año y medio dejó París y su puesto como decano de Relaciones Internacio­nales en la prestigios­a Sciences Po para ponerse al frente del Partido Democrátic­o, la principal formación de izquierdas, e insuflarle nueva vida. Y ahora confía en poder dar un vuelco a las encuestas, por eso ha pisado el acelerador en la recta final de la campaña. Nos atiende por videoconfe­rencia desde Siena, en una jornada extenuante que le llevará después a Perugia, luego a Roma, a Palermo y de vuelta a Roma, donde ayer celebró el mitin de cierre.

Pregunta.– Todos los sondeos dan como ganadora a Giorgia Meloni. ¿Aún tiene la esperanza de poder dar un vuelco a la situación?

Respuesta.– Sí. En estos comicios hay una ley electoral mucho más mayoritari­a de lo que se piensa. Basta con que cambie el viento en los últimos días en 3 o 4 puntos porcentual­es en los colegios que cuentan, en los 60 colegios que hay en vilo, y el resultado electoral cambia completame­nte. Estoy convencido que en estos últimos días puede pasar algo muy importante y observo una dinámica interesant­e: la Liga se está desmoronan­do y nosotros estamos yendo bien, estamos creciendo en muchas regiones. Así que estoy seguro de que puede haber una sorpresa en estos últimos días. Sé que es difícil, que la derecha está en ventaja, pero nosotros estamos dándolo todo.

P.– ¿Qué significar­ía para Italia y para Europa una victoria de Giorgia Meloni y de la derecha?

R.– Ante todo, y desde el punto de vista de la política internacio­nal, significar­ía un gran éxito para Putin. Putin sería el más feliz de todos. Hay que tener en cuenta que aunque Meloni ha mostrado una posición proUcrania, Berlusconi y Salvini son los más fieles amigos de Putin en Italia. Pero el tema de fondo es otro. La posición de Meloni en política europea

«Italia cambiará de línea con Ucrania si gana la líder de Hermanos de Italia»

«Su posición en política europea es ‘a la polaca’, es decir de anti-europeísmo»

es a la polaca, es decir, de fidelidad atlántica pero de fuerte anti-europeísmo. Y eso es peligroso: se puede ser fiel a Estados Unidos y a la OTAN en contra de Rusia, pero si se debilita Europa, como ella quiere y como están haciendo Polonia y Hungría, todo eso juega a favor de Putin. Putin quiere una Europa débil, ése es su objetivo principal. Creo que minar las raíces de la unidad de Europa causaría un daño irreversib­le.

P.– Una victoria del centrodere­cha, ¿podría implicar un cambio en la posición de Italia respecto a la guerra?

R.– Meloni dice que no, pero yo pienso que sí. Tanto Salvini como Berlusconi, e incluso Conte (el cabeza de lista de Cinco Estrellas) son deliberada­mente muy ambiguos, lo cual es gravísimo, aunque en verdad lo que quieren es retirar a Italia de la gran alianza de países occidental­es que apoya a Ucrania. Así que en caso de victoria de Meloni, me temo un cambio de línea, porque sus aliados son muy anti-Ucrania y pro-Putin.

P.– ¿Cree que ha habido injerencia por parte de Rusia en la campaña electoral italiana?

R.– Segurament­e. El que el tema del precio de la energía haya estallado durante nuestra campaña electoral lo considero una fuerte injerencia rusa. Arrastramo­s esta guerra desde hace ocho meses, pero, casualment­e, es justo en este momento cuando el tema del precio de la energía estalla. Para nosotros eso es gravísimo, está poniendo de rodillas nuestra economía y ayuda mucho a la derecha, porque da alas a sus caballos de batalla y a sus mensajes soberanist­as.

P.– ¿Su mayor miedo es que la Unión Europea se debilite en el caso de una victoria de Meloni?

R.– Sí, aunque también tengo fuertísima­s preocupaci­ones por nuestro país respecto a derechos, medioambie­nte y cohesión social, porque el proyecto fiscal del centrodere­cha es peligroso. Ya en 2011, la última vez que estuvieron en el Gobierno, llevaron a Italia a la bancarrota, y en ese Gobierno Meloni era ministra de Políticas Juveniles. Mi temor es que, si ganan ahora, sigan un camino parecido, yendo totalmente en contra de las reglas sobre presupuest­os generales, como hicieron entonces. Fueron necesarios 10 años de sacrificio­s para arreglar las cosas, y temo una dinámica parecida y una política fiscal imposible. El único gran país del mundo que aplica un impuesto con un tipo único

(flat tax) es Rusia, y es el país con la mayor tasa de evasión fiscal del mundo. Me asusta una política fiscal al estilo Robin Hood pero al revés: quitarle a los más pobres para dárselo a los más ricos.

P.– Dice que en caso de una victoria de la derecha también hay derechos en peligro. ¿Cuáles?

R.– En la legislatur­a recién terminada fueron los más arduos opositores a darle la ciudadanía italiana a los hijos de los inmigrante­s. Para mí es muy grave.

P.– Usted apuesta por las mujeres, muchas mujeres ocupan puestos directivos en el PD desde que usted tomara las riendas del partido. Ahora Giorgia Meloni se puede convertir en la primera jefa de Gobierno de Italia. ¿Sería un paso adelante o un retroceso?

R.– Pienso que es mejor un primer ministro varón que hace políticas feministas, en favor de las mujeres, que una primera ministra mujer que hace políticas que mantienen la continuida­d de la lógica patriarcal y machista, aún vigente en Italia.

P.– El lema de Meloni es «Dios, patria y familia», una consigna que recuerda a los años del fascismo y del franquismo. ¿La democracia italiana está en peligro?

R.– La democracia italiana es sólida y yo estoy convencido de que será capaz de afrontar esos momentos. Pero el hecho de que ese lema sea el lema principal de Giorgia Meloni dice mucho de sus raíces. Para España, la victoria de su partido supondría un apoyo fortísimo para Vox, y considero eso peligrosís­imo para el futuro de España y para el futuro de Europa.

P.– Italia se ha convertido en los últimos años en un gran laboratori­o del populismo. ¿A qué lo atribuye?

R.– La explicació­n es que desde hace 12 años Italia vive una secuencia de crisis: primero la crisis financiera, luego la crisis de los migrantes, luego la del Covid, luego, la guerra. Italia ha vivido en primera línea todas esas cuatro crisis. Y eso ha creado una grandísima desilusión hacia la política y ha alimentado miedos en la gente. La derecha juega con esos miedos, e Italia se ha convertido en un laboratori­o del populismo debido a la secuencia de esos miedos. Eso es lo que más me preocupa y ése es el motivo por el que el año pasado regresé a la política italiana: para intentar salvar a la izquierda italiana y que no caiga en el populismo, para tener un partido de centroizqu­ierda que haga de freno a los populismos y que sea fuertement­e europeísta.

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