El Mondiacult y las risas

México tiene a un escritor mediocre, Paco Ignacio Taibo II, a cargo de todo cuanto ocurra en materia de cultura. A este señor, el Presidente le dio todo el mundo del libro y entonces se ha dedicado a ejercer una especie de cacicazgo majadero

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil se enteró de que ocurrirá en México el Foro Internacional de Cultura y Territorio en el marco de la Conferencia Mundial de la Unesco. Pues con la pena pero la Unesco está muy desencaminada. El encuentro inútil reunirá a más de ciento sesenta ministros de cultura del mundo. Vienen a un país que ha destruido lo poco que había logrado en materia de política cultural. Dicen que México tiene a una secretaria de cultura. Error. México tiene a un escritor mediocre, Paco Ignacio Taibo II, a cargo de todo cuanto ocurra en materia de cultura. A este señor Taibo, el Presidente le dio todo el mundo del libro y entonces se ha dedicado a ejercer una especie de cacicazgo majadero. Así que, señores de la Unesco, vengan, pero pregunten antes.

Oigan a Taibete: “Dejémonos de historias, no somos neutrales. El FCE, desde que me hice cargo de su dirección, es una editorial distribuidora de publicaciones, promotora y regaladora de libros, de izquierda, y si a alguien no le gusta, pues hubieran ganado las elecciones, pero las perdieron y que aguanten, ni modo”. De acuerdo, Taibo, pero no se olvide que el dinero que usted maneja es dinero público, ¿no le da pena? En serio, gasta todos los días la lana de nuestros impuestos en sus proyectos flojos. La Unesco debería saberlo, aunque tampoco crean que Gilga cree mucho en la Unesco. ¿Tons qué, Taibo? ¿Mucha lana pública para su interés personal? ¿Y la secretaria Frausto? No existe, amigos de la Unesco. A ver, Taibo, échese unas majaderías, algo muy machista, venga, ande, no muerda el rebozo que le regaló Liópez.

La secretaria Frausto no paga a creadores que han trabajado contratados por el gobierno

No pagan

Convendría que los visitadores de la Unesco estuvieran al tanto de que la Secretaría de Cultura no paga a los creadores que han trabajado contratados por el gobierno. Una nota de Reina Paz Avendaño en su periódico La Crónica informa que “no pagar a los artistas que ofrecen actividades en todo el país es la apuesta que hace la Secretaría de Cultura a la reactivación económica y a la descentralización. Por cuarto año consecutivo, la dependencia que dirige Alejandra Frausto Guerrero incumple en otorgar el dinero a los creadores que, en esta ocasión, apostaron a los circuitos culturales del Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.”

Proyecto

La idea de política cultural que este gobierno impone se transparenta en “Nosotros estamos en el Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos, a través del Centro Nacional de las Artes y a su vez viene de la Secretaría de Cultura Federal. No nos han pagado y ya presentamos las obras. También los circuitos del Centro Cultural Helénico, de espacios independientes, están en la misma situación. El recurso está varado en la Secretaría de Cultura”. Ya paguen, no jodan.

La convocatoria de ese circuito cultural cerró el 29 de mayo de 2022 y de acuerdo con lo publicado, el monto total de la bolsa de apoyos es de más de 14 millones de pesos para apoyar a 80 proyectos de las 32 entidades del país, generando 280 funciones a lo largo del territorio nacional. “Nosotros entramos en la categoría de 140 mil pesos. Y nuestra última función terminó el 4 de septiembre, en total dimos cinco”, detalla la entrevistada.

“Desde agosto empezamos a pedir el pago del recurso. Por la cuestión del organigrama, te pasan por diferentes personas, no ha habido una sola persona a quien dirigirnos, nos mandan a diferentes áreas. Quizá así funcionan porque una persona nos contactaba para ver la difusión y otra para lo del contrato, no había un solo responsable”. Dicho lo cual, no deben asistir a las conferencias Mondiacult. Gil no sabe qué pensar.

Todo es muy raro, caracho, como diría Kundera, “la cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y vivir”. Gil s’en va