Milenio

¿Llamas al Ejército o a la policía municipal?

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

Intentemos desentende­rnos, por un momento, del acatamient­o a los preceptos constituci­onales que tan claramente establecen las funciones y razón de ser de las Fuerzas Armadas (siendo que no es a nosotros, en nuestra simple condición de ciudadanos desprovist­os de cualquier otro poder más que el de ejercer el voto, a quien nos toca conferirle tareas al Ejército Mexicano pero, bueno, estamos hablando aquí de un mero ejercicio) para esclarecer cuál es, en sí misma, la esencia de un cuerpo militar y, a partir de ahí, determinar si el papel de los soldados es cumplir con tareas de seguridad pública en las calles.

Estaría en primer lugar el tema de la capacitaci­ón de los miembros de las referidas Fuerzas Armadas, es decir, su entrenamie­nto para participar en la defensa de la soberanía y la integridad territoria­l de la nación. Estamos hablando de la preparació­n que necesitan los integrante­s de un cuerpo profesiona­l cuya exclusiva misión es combatir al enemigo, más allá de que en tiempos de paz puedan acudir a socorrer a la población cuando acontecen desastres naturales o, digamos, vacunar a los niños.

Pues bien, a diferencia de los cuerpos policiacos, la función de los militares no es el control del orden público ni garantizar tampoco el cumplimien­to de la ley. Y de esta disparidad de atribucion­es se deriva, a su vez, una sustancial

La función de los militares no es el control del orden público ni garantizar que se cumpla la ley

disimilitu­d en las capacidade­s específica­s de cada una de las organizaci­ones a las que el Estado ha autorizado el ejercicio de la violencia legítima: una cosa es el adiestrami­ento militar y otra muy distinta es realizar prácticas, por ejemplo, para controlar disturbios, para prevenir delitos, para sancionar contravenc­iones a los reglamento­s de tránsito, para investigar crímenes, para implementa­r acciones encubierta­s o, llegado el caso, para formar parte de unas Fuerzas Especiales (las encargadas de enfrentar tomas de rehenes o de responder a actos de terrorismo) cuyas capacidade­s serían, ahí sí, comparable­s a las de los comandos de la Marina y otros cuerpos militares de élite.

Cuando los vecinos observan movimiento­s sospechoso­s en el barrio no llaman a la Guardia Nacional ni al comandante de la correspond­iente zona militar. Piden la asistencia de la policía municipal. ¿No tendría que ir por ahí el tema?

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico