¿Listos para conocer a Marilyn?
Cuando alguna emblemática estrella muere sin un claro instructivo legal de lo que se puede y no hacerconsuimagen,quiénpuedehacerloydóndesepuedehacer,usted puede estar seguro de que habrá al menos dos tipos de producciones que compitan, con muchas demandas de por medio, como ahora es el caso de Vicente Fernández.
Lo que es cierto es que de un tiempo para acá, el cine y la tv han dedicado horas y presupuestos eternos a contarnos las historias de los más grandes de todos los tiempos, como lo son Elvis, Elton John, Luis Miguel, María Félix, José José, Freddie Mercury y, claro, en su momento, Selena (la película, porque la serie simplemente no dio el ancho), y varias más que deberían haber sido vistas por el mundo entero y pocos se enteraron de que existieron, como lo es Aretha con Jennifer Hudson (Amazon; imperdible).
Siempre habrá algo que brinque y altere nuestros recuerdos personales, ¿no creen? Y es lindo cuando una enorme actuación como la de Óscar Jaenada deje callados a los que odiaban la idea de que un actor español interpretara a Cantinflas. Si querían odiarlo, ya llegaría Luisito Rey.
Hoy la discusión es por Marilyn Monroe, interpretada brutalmente por Ana de Armas, en Netflix. Lo que yo podría decirle al respecto es que a mí me pareció brillante, pero me quedé aún más convencida de algo que siempre ha ido de la mano con la historia de esta extraordinaria estrella: sigo sin saber quién fue Norma Jean en realidad. Véanla y lo platicamos, porque una cosa es el personaje, otra la persona y otra la versión que se decide contar en la pantalla.