Milenio

Tus últimos 20 minutos antes de ir a la cama

- ALE PONCE*

En el ajetreo de cada día, con ese ir y venir que no nos deja descansar de pendientes, compromiso­s y trabajo, solemos olvidar lo esencial: empezar la mañana con calma, poniendo el pie derecho en el suelo, respirar hondo y sentir que podemos con todo lo que el día nos ponga por delante. ¿Apoco no te pasa que tan pronto amaneces solo estás pensando en todo lo que tienes que hacer, pero sin ánimo o sin saber por dónde comenzar? Todos estamos, o hemos estado, en ese lugar, pero puedes salir de ahí y la clave está en cómo terminas la noche anterior.

Imagínate esto: llega la noche, y en lugar de seguir en el celular, revisando correos o redes sociales hasta caer rendido, te tomas esos últimos 20 minutos para organizart­e. “Buenas noches para buenos días” es el lema de mi colega, el doctor Raùl Martínez Vite, con el que nos invita a tener una buena noche de sueño. El problema es que muchas veces ésta se ve interrumpi­da por nuestra mente, que no descansa por la preocupaci­ón de los pendientes en puerta. Muchos de nosotros, mientras creemos dormir en realidad estamos repitiendo una y otra vez todo lo que debemos hacer mañana, pero podemos esquivar esto si comenzamos a vaciar nuestros compromiso­s en una libreta, por escrito.

Este ritual nocturno, de escribir tus pendientes el día siguiente, te ayudará a tener un mejor orden de tus actividade­s, más certidumbr­e de cómo estarán tus horarios y una mayor tranquilid­ad de saber que podrás cumplir todo. Y estos 20 minutos, los puedes aprovechar tanto como tú lo necesites y organizar todo aquello que no quieras que te quite tiempo en el día. Un consejo sencillo que cambia todo tu día es revisar cómo estará el clima y dejar tu ropa lista para usarla, muchas veces perdemos tanto tiempo en esto que nuestras mañanas se vuelven caóticas. Puedes dejar lista también tu lonchera que llevarás al trabajo, o adelantado tu desayuno en caso de ser necesario. Una vez que comiences este ritual, verás cómo esos 20 minutos los aprovechas muchísimo.

Este tiempo para organizar tu día trae más beneficios de los soy capaz de describir en este artículo. Es regalarte una mañana donde no tienes que correr desde que suena el despertado­r. Es poder disfrutar de un café sin prisas, darle un abrazo más largo a tu familia. Es tener tranquilid­ad para manejar sin prisa, sin poner en riesgo tu vida y la de los demás. Si tú dejas en orden tu día, desde la noche anterior, duermes mejor sabiendo que ya te hiciste cargo de lo más complicado: la organizaci­ón. Y dormir mejor, con profundida­d, sin interrupci­ón en tu sueño, mejora tu sensibilid­ad a la glucosa, disminuye tu presión arterial y, en edades más avanzadas, te ayuda a mantener una mejor masa muscular. Todo esto es lo que buscamos cuando queremos envejecer bien.

Una rutina nocturna de organizaci­ón, de tan solo 20 minutos, es muy útil para cultivar tu bienestar emocional y físico. Arrancar tu día sin estrés te ayuda a vivir más y mejor, a disfrutar a tus seres queridos y a tener energía para lograr tus objetivos. Anímate a hacerlo, pon el ejemplo a tu pareja, a tus hijos y cuida de ti, tu tiempo y tu salud, porque como dice mi hijo “todo lo que cuidamos, dura más” y eso es cierto para nuestra salud y las relaciones en familia, que se pueden ver afectadas por estar enojados desde la primera hora del día. ¿Te animas? Pon una alarma 20 minutos antes de ir a dormir hoy, organiza tu día y comienza a experiment­ar lo que es descansar y disfrutar tus mañanas.

* EXPERTA EN NUTRIGENÉT­ICA Y MEDICINA DEL ESTILO DE VIDA

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