Lo que Taylor Swift produce (más allá del dinero)
Ella gana unos 13 millones de dólares por concierto. Su fortuna, dicen, es de más de mil mdd. Ganancias vemos, pero salud financiera no sabemos, puede decir un dicho.
En el caso de Taylor Swift, los datos parecen mostrar que es una mujer exitosa que ha generado riqueza y tiene una sana relación con su dinero.
Sin inmiscuirnos mucho más en los datos de la swiftonomics o economía Swift, hay que recalcar que en las finanzas personales no hay una decisión perfecta para todos porque lo “personal” es lo relevante. Las inversiones en bitcóin funcionan para unos, el ahorro en cetes incentiva a ser inversionistas a otros. Volar de Japón a Las Vegas para estar con su pareja durante una noche relevante para él, hace sentido para Taylor Swift.
El vuelo y la noche de celebración son sus gastos, las acciones que muestran esa buena relación y control sobre su dinero son estas:
-Sabe que ella no es grande si su empresa y sus colaboradores no son felices, se sienten cuidados y están bien pagados. No solo compartió 55 mdd con todos las personas contratadas para el Eras Tour, también cree en la previsión y en una entrevista con David Letterman hizo hincapié en que los músicos que trabajan en su equipo tienen seguros privados para activos como sus autos.
-Tiene diferentes fuentes de ingreso. Swift gana dinero de los conciertos, las canciones — que compone, graba y es dueña de los derechos vía sus masters— y de otros proyectos: se ha asociado con marcas como Coca Cola, AT&T, CoverGirl y, este año, con AMC Entertainment
para hacer la película de su concierto. Solo en la preventa, a una semana de la premier, ya había vendido 100 mdd en boletos.
-Sabe muy bien a quien le habla. Canta sobre historias de amor y desamor, sobre amistad, enfermedad, abuso, sobre aquellos que juzgan como profesión o lo que sería si fuera hombre. Taylor Swift le habla a las mujeres, les manda mensajes, comparte con ellas, hace guiños, referencias y de regreso recibe protección. Por cierto, el poder económico de las mujeres es de unos 31.8 trillones de dólares, 85 por ciento de las compras las hacemos nosotras y decidimos qué casa, vacación, producto o servicio de salud, alimento o auto adquirir.
Sin ser swiftie (todavía) reconozco que de Taylor Swift podemos aprender del manejo del dinero y la creación de riqueza. Además, reconozco que es la artista más escuchada del año también por su congruencia, constancia y confiabilidad. Porque en un contexto en el que 53 por ciento de los encuestados por el Edelman Trust Barometer dice que sus países están más divididos que antes y en el que cada vez son menos quienes tienen esperanza de un mejor futuro —en 2019 fueron 53 por ciento, en 2020 bajó a 50 y en 2023 a 40 po r ciento— ella resulta una figura reparadora.