“Dejé mi trabajo para jugar con Diablos Rojos”
Anahy Lizárraga se desempeñaba como supervisora de obra y renunció para participar en la Liga Mexicana; está orgullosa de formar parte de la primera generación
Muchas veces, el cumplir los sueños implica hacer los sacrificios necesarios. Ese es el caso de Rossy Anahy Lizárraga Ramos, infielder de Diablos Rojos del México y una de las pioneras en el proyecto de la Liga Mexicana de Softbol. Licenciada en la carrera Arquitectura, dejó su trabajo como supervisora de obra en Sinaloa para participar en esta aventura. Cómoda cuando juega desde el campocorto y con un swing fuerte y rápido, la originaria de Culiacán es una de las figuras que ha brillado en la LMS.
“Lo que pasa es que el softbol me apasiona muchísimo. Lo he practicado desde los ocho años, y aunque paré en 2021 por el motivo de mi escuela. Y esos dos años los estuve trabajando, y cuando me dijeron de la Liga pensé: ‘tengo 25 años, estoy joven todavía y creo que tengo la facilidad de conseguir otro trabajo llegando allá’, entonces me aventuré en este proyecto, para vivirlo”, compartió Lizárraga Ramos en entrevista con MILENIO -La Afición.
“Mi forma aguerrida de jugar, soy una persona que se compromete y que defiende todo, este nombre que ahorita portamos, mi equipo Diablos Rojos, créanme que lo voy a defender juego por juego”
Aprendió en el proceso
Rossy Anahy es una de las sofbolistas con mayor fogueo en el circuito. Es seleccionada de México y ganó el Premio Nacional de Deportes en 2020 por formar parte del combinado que logró el boleto para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Aunque no es la primera vez que se muda, con las oportunidades conseguidas con la selección entre 2015 y 2021, con tres meses jugando en Ligas de Estados Unidos (formó parte de Cleveland Comets en la National Pro Fastpitch), sí será la primera vez que juegue a la pelota en nuestro país. Lo interesante es que no sabía tanto del equipo que la eligió, pero sí que se empapó de su historia una vez que fue reclutada por la institución escarlata.
“Fui elegida por Diablos Rojos y no los conocía tanto como los conozco ahora, pero sí tenía una noción que se trataba de una organización muy importante dentro del beisbol mexicano”, reconoce la jugadora, quien recorrió las instalaciones del estadio Alfredo Harp Helú y el Museo Diablos para explorar más la historia de sus nuevos colores. “Entonces estaba emocionada, feliz y ansiosa de poder ya estar aquí”.
Sentar el precedente
La apuesta de la LMS es alta. Esta primera campaña inició con seis equipos: Sultanes de Monterrey, Olmecas de Tabasco, El Águila de Veracruz, Diablos Rojos del México, Bravos de León y Charros de Jalisco. La idea es que crezca el número de conjuntos participantes en el circuito y que continúen con buenas asistencias a los parques de pelota… pero sobre todo, que esta primera gene
Y cinco carreras anotadas tuvo el pasado 4 de febrero en la paliza 21-4 de Diablos Rojos ante Bravas de León en el Parque Universitario de Beisbol de la UNAM. ración inspire a las próximas, que sus historias se vuelvan modelos en el mundo del deporte.
“Claro que tenía que estar aquí, me siento emocionada y claro que vamos a ser el ejemplo de varias niñas de las futuras generaciones que vienen, entonces eso me motiva más para dar un buen espectáculo, un buen juego de pelota, también para la afición, que siempre nos va a estar observando”, comenta la jugadora.
Y cada vez que se pone el guante, sabe todo lo que conlleva. En estos momentos, las escarlatas marchan en la segunda posición del standing, solo por debajo de Charros de Jalisco. Como parte del equipo más ganador en la Liga Mexicana de Beisbol, las sofbolistas tienen claras las exigencias por ganar la primera Serie de la Reina de la historia, y la mejor manera de hacerlo será como juegan en el nivel más alto, con amor a la pelota y a darlo todo en cada encuentro. “Es como un compromiso, pero sin dejar de lado que tenemos que disfrutar todos los juegos, el torneo, eso me compromete a seguirme esforzando y también para ayudar a mi equipo”, culminó.
“Cuando me dijeron de la Liga pensé: ‘tengo 25 años, estoy joven todavía y creo que tengo la facilidad de conseguir otro trabajo llegando allá’, entonces me aventuré”