¿Poner dinero vale más que cuidar al abuelo?
¿Quién sabe si falta café?, ¿quién sabe cuántas vacunas pentavalente tiene el bebé?, ¿quién sabe cuándo cortan la luz? Estas actividades, no siempre visibles, permiten el funcionamiento de un hogar y son igual de relevantes que las operativas como cocinar, trapear o hacer la compra.
Las mujeres hacen tres veces más del trabajo no remuneradoque los hombres, segúnImco. Ellas dedican más de cuarenta horas semanales; ellos unas 15.
Si ellas tienen un trabajo remunerado cumplen con dos jornadas: la de 48 horas semanales con pago y la de 40 horas sin remuneración.
¿Quién hace más tareas en el hogar? Parecería que ellas, pero ellos perciben que están divididas equitativamente. ¿Por qué? Porque pagan.
El dinero es la excusa perfecta para solo ayudar en el hogar y no ser corresponsables.
En México, 88 por ciento de los hombres asegura que la carga operativa doméstica —como ayudar a los hijos en los deberes escolares—recae de manera equitativa entre hombres y mujeres.Mientras ,53 por ciento de ellas dice que estas actividades son su responsabilidad, revela el estudio“Las tareasen el hogar: percepción y comportamiento”, realizado por Avon en 5 países de AL.
En las actividades no visibles —como participar en el chat escolar— seis de cada 10 mujeres dicen que son su responsabilidad y solo uno de cada 10 hombres atribuyó el crédito de esos deberes a su pareja, agrega el estudio. La distribución equitativa de los deberes operativas o “invisibles” son parte del “imaginario masculino”, señala Avon, y hay una disonancia.
Al listar cada una de las tareas —armar la lista de compras, llevar a los hijos al médico, limpiar o planear los menús—, la mayoría están cargadas hacia la mujer excepto dos: pagar las cuentas del hogar y recibir a las personas que realizan su mantenimiento. Estas las hacen“casi siempre los hombres ”. Y aunque sean menos tareas las que ellos realizan, pesan lo suficiente para que el balance se perciba equitativo. Pagar da el poder para decir que se aporta equitativamente.
Las tareas no remuneradas valen más de 7 billones de pesos al año y si no las hace alguien, cuestan. Pagar es una de estas actividades y no pesa más que lavar, planchar o cuidar a los niños y a los adultos mayores. Mientras no entendamos la cor responsabilidad seguiremos con percepciones disonantes y patriarcales.
Es hora de preguntarnos: ¿repartimos las tareas equitativamente?, ¿tenemos un país con un sistema de cuidados que lo permite?, ¿qué va primero?
Las tareas no remuneradas valen más de 7 billones de pesos al año y si no las hace alguien, cuestan