Nicandro Díaz. Adiós al apasionado productor
El realizador, que falleció a los 60 años en un accidente, consideraba que para estar vigente en la producción “era necesario evolucionar”
Para el productor Nicandro Díaz, quien falleció ayer tras un accidente en Cozumel, la única forma de mantenerse vigente en el terreno de la producción era adecuarse a las circunstancias.
Apasionado por el género, Nicandro vivió la transición de las telenovelas, en medio del apabullante surgimiento de las series y plataformas televisivas, pero leal a su convicción se mantuvo en la producción del melodrama.
“Todo son ciclos en la vida, y sí, ahora competimos con todo. Pero te tienes que adecuar, un productor tiene que evolucionar a todas las circunstancias, si no, ya te hiciste viejo profesionalmente”, dijo el productor en entrevista previa al estreno de lo que fue su última telenovela, Golpe de suerte, en octubre de 2023.
En esa ocasión lucía emocionado, expectante ante el futuro de su nuevo trabajo, y como siempre, ilusionado “por entretener al público con una historia sana, en la que la gente se ve reflejada”. La historia fue protagonizada por Eduardo Yañez y Mayrín Villanueva.
Con esa filosofía, el regiomontano conquistó el éxito a través de títulos como Gotita de amor, Destilando amor, ¡Vivan los niños!, Soy tu dueña y Mañana es para siempre, entre muchas más; historias con las que se ganó el respeto de productores, directores y actores; y además hizo varios amigos; porque más allá del lazo laboral creó lazos afectivos con actores a los que mostró su afecto y, en muchos casos, su solidaridad al integrarlos a sus elencos. En otros hasta se arriesgó apostando por ellos, tras descubrir sus aptitudes.
Por más de dos décadas, Díaz,
Consideraba que el melodrama tenía que ser cercano a la audiencia
de 60 años, experimentó la adrenalina de hacer una producción y someterla al gusto del público en busca del visto bueno, siempre cierto de que “era un albur, porque uno pone todos los elementos, pero nunca se sabe”.
No obstante, el ingrediente principal, el amor, que consideraba mantenía vigente al melodrama, siempre estaba en sus historias.
“El amor mueve al mundo, y lo contrario al amor, y eso es lo que hace que el género de las telenovelas permanezca, porque puedes hacer una telenovela donde haya balazos, pleitos, pero si no hay amor no sirve para nada; el amor es lo que provoca las emociones y con lo que la gente se identifica. Y eso no solo pasa en las telenovelas, también lo vemos en el cine”, dijo el productor.
La muerte del productor sorprendió a sus compañeros, a los
_ actores que trabajaron con él y por supuesto a sus grandes amigos cólegas: Juan Osorio, Ignacio Sada, Salvador Mejía, Carlos Moreno y Jorge Eduardo Murguía.