Mis coincidencias con AMLO en energía
Pese a que difiero en muchas cosas con López Obrador en cuanto a su política energética (entre otros tantos temas), mantengo coincidencias en lo que respecta a su visión sobre el futuro del petróleo y las energías renovables.
La transición hacia energías verdes es una realidad, pero en contraste de lo que parece ser un consenso popular, considero que no se puede (ni debe) lograr en el corto plazo. El Presidente ha mantenido esta misma postura en repetidas ocasiones y ha advertido sobre el peligro de dejarse seducir por el “canto de las sirenas” y abandonar de manera precipitada nuestra dependencia en el petróleo.
Mi impresión es que los candidatos de oposición a la presidencia no han estado inmunes a dichos cantos. Ambos han manifestado su intención de cerrar refinerías en caso de ganar las elecciones. Su posición es sin duda taquillera en términos electorales: a mucha gente, en particular a los jóvenes, les gusta escuchar promesas en este sentido. Sin embargo, hay que tener cuidado de tomar decisiones bajo el supuesto de que pronto las energías renovables substituirán a las fósiles.
Se habla, por ejemplo, de que la industria automotriz se está electrificando de manera acelerada y de que, en el futuro cercano, no será necesaria la gasolina. Es cierto que cada vez se venden más coches eléctricos, pero la transición va a “lleva tiempo”, como bien dice López Obrador.
El mundo necesitará petróleo y gasolina por décadas. Pensar lo contrario y, peor aún, tomar decisiones definitivas con un criterio opuesto sería un error. No estoy diciendo que, como sostiene López Obrador, cerrar una refinería es una “aberración”. Mi punto es que la decisión no se debe de tomar bajo el supuesto de que la transición verde se dará en el corto plazo o por razones políticas. Criterios económicos, de costo-beneficio, deben tener un peso prioritario en estas consideraciones.
Incluso países que encabezan la agenda verde internacional continúan ampliando su consumo y producción de petróleo. El año pasado, por ejemplo, EU produjo más petróleo que nunca.Brasil,quesehaposicionadocomounodelos líderes en la lucha contra el cambio climático, quiereconvertiraPetrobrasenlaterceraempresa productora de petróleo del mundo para 2030.
Bienvenido un análisis de fondo sobre si vale la pena cerrar refinerías. Hay que tomar en cuenta,porejemplo,queenloquevadelsexenio se consumió más de 700 mil millones de pesos del presupuesto, recursos que probablemente podrían tener un mejor uso. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que la transición energética tomará tiempo. Las tres refinerías que los candidatospresidencialesdeoposiciónquieren cerrar producen la mitad de la gasolina del país. Prescindir de ellas tendría un fuerte impacto.
López Obrador tienerazónenquenodebemos precipitarnos en descartar la energía fósil. Somosunpaíspetroleroquedebeaprovecharsu riqueza energética. Qué lástima que su estrategia para lograrlo sea tan mala.