Todo conforme a derecho
Vaya de esta columna que tiene algo de Cruz y del pantera, una felicitación para la ministra Norma Piña por haber tratado de implantar una verdadera justicia al darle vida a una denuncia, por supuesto anónima, para investigar al ex ministro Zaldívar por el mal gusto de apoyar a Claudia Sheinbaum. No se vale que un ex magistrado critique a la candidata de la oposición que es buena, santa, pura y solo tiene hambre de sed.
Además, la ministra Piña —que tiene mañas judiciales que no son de niña— armó todo esto con un gran sentido de la justicia, nada con lo que los chairos interpretan como un golpeteo contra la candidata de Morena y la Cuatroté. Luego luego se ve que esta intención no nace de su anticomunismo primitivo, ni porque Piña sea Peña como dice Álvaro Delgado, sino de darle una lección a Zaldívar que un día osó revelar que el ex presichente Calderón quiso intimidarlo para que no prosperaran las denuncias contra sus familiares metidos en la tragedia de la guardería ABC. Ya por eso lo deberían de haber fusilado, o sea, ¿cómo se atreve a cuestionar al Rey de las fake news no news, que lo único que quiere es armar otra narcoguerra con su narcoamigui, García Luna productions, y que la madrola de Iberdrola se apodere de la patria como dicta el catecismo neoliberal?
Y por supuesto, este arrebato de la mera mera de la Tremenda corte no tiene la intención de apoyar a su candidata del huipil que nomás no se ayuda. Ya mandó a la b*uey
No se vale que un ex magistrado critique a la candidata de la oposición, que es buena, santa y pura
zone a la mayoría de los mexicanos por no tener a los 60 años ni un departamentito de interés sensual y que ahora dice que el problema del INE sobre el voto en el extranjero se dio por toda la gente que quiere votar por ella. O sea, en su gira por extranjia no juntó ni lo de unos tacos de canasta, y los que fueron a sus paupérrimo actos más bien le reclamaron por representar los peores intereses y todavía me los peluseó gachamente.
Lo chido es que para demostrar que no tienen ninguna tentación populista, los del PRIANChu volvieron a repartir despensas, quieren apañarse los programas sociales por los que votaron en contra y Acosta Naranjo, el mini _ chucho, quiere hacer una revolución sin manos. No se rían.
Seguramente cosas como la salida de la cárcel del Batiburrillo Karam —el Nini héroe de la veldá histriónica— refuerzan el espíritu que ha impuesto de manera tan maternal la ministra presichenta Piña en el aparato judicial, anuncian que todo saldrá conforme a derecho. No se vuelvan a reír.