Tomará más tiempo alcanzar el objetivo de inflación: Powell
Los comentarios, en medio de las dudas sobre el ritmo de los recortes a las tasas de interés, resaltan la brecha de la Fed con otros bancos centrales
pueden tener un impacto rezagado considerable.
Si bien el desempeño a corto plazo de la economía mundial ha sido bueno, a largo plazo ha sido todo lo contrario. Desde los primeros años de este siglo se han producido marcados descensos en el crecimiento del PIB real per cápita. El desplome del crecimiento de la “productividad total de los factores” (PTF) —la mejor medida de la innovación— ha sido significativo. En los PDBI, el crecimiento de la PTF incluso se volvió negativo entre 2020 y 2023.
La desaceleración del crecimiento de la PTF representó más de la mitad de la disminución general del crecimiento. Según el informe del FMI, la creciente mala asignación de capital y mano de obra entre empresas dentro de los sectores explica gran parte de esta desaceleración. Estas cosas se pueden cambiar, pero no será fácil hacerlo. Es probable que una razón de esta desaceleración sea la pérdida de dinamismo del comercio mundial, que siempre es una potente fuente de competencia.
Las principales lecciones de este informe de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, entonces, son un desempeño económico reciente sorprendentemente boyante, salvo en el caso preocupante de los PDBI, junto con una marcada desaceleración del crecimiento a largo plazo, debido en gran medida a la desaceleración del crecimiento de la productividad en toda la economía; sin embargo, no hace falta decir que también existen grandes incertidumbres.
Por el lado positivo, podemos ver un aumento a corto plazo en la relajación fiscal relacionada con las elecciones. Las sorpresas positivas, en especial en la oferta laboral, pueden acelerar aún más la caída de la inflación. La inteligencia artificial (IA) puede representar una sorpresa positiva para el crecimiento de la productividad, por lo general deficiente. Una reforma exitosa también puede acelerar el crecimiento de la producción potencial; sin embargo, el lado negativo es que el crecimiento de China puede caer bruscamente.
También existen riesgos demasiado evidentes para la estabilidad financiera, fiscal, política y geopolítica mundial. El comercio mundial puede verse golpeado por el proteccionismo. Una guerra entre Israel, Estados Unidos e Irán puede hacer estallar Medio Oriente, con enormes consecuencias para los precios de la energía y las materias primas. Las mayores víctimas de un caos de ese tipo serán, como siempre,
_ los más pobres.
Es posible que las conmociones se manejaron mejor de lo esperado; sin embargo andamos con pies de plomo y debemos caminar con cuidado.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que es probable que la inflación tarde “más de lo esperado” en volver al objetivo de 2 por ciento que fijó el banco central y justifique los recortes de las tasas de interés.
“Dijimos en el FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) que vamos a necesitar una mayor confianza en que la inflación se mueve de manera sostenible hacia el 2 por ciento antes de que sea apropiado relajar la política”, dijo Powell ante el Wilson Center de Washington.
“Los datos recientes (de inflación) claramente no nos proporcionaron una mayor confianza y, en cambio, indican que es probable que nos lleve más tiempo de lo esperado lograr esa confianza”.
La Fed indicó anteriormente que tenía la intención de recortar este año las tasas desde un máximo de 23 años de entre 5.25 y 5.5 por ciento, pero ahora se debate el momento del primer movimiento en medio de señales de fortaleza persistente en la economía y de una inflación más alta de lo que se anticipaba.
Los comentarios de Powell se produjeron después de que las cifras de inflación de marzo del índicedepreciosalconsumidor,que fueron superiores a las esperadas, hicieron retroceder a los mercados en las expectativas de que la Fed recortaría las tasas en junio. Los inversionistas prevén ahora que el primer movimiento se produzca en septiembre, y una minoría cada vez mayor apuesta a que no habrá recortes este año.
Si bien el objetivo de la Fed está vinculado a otro índice —el de los gastos de consumo personal, o PCE—, Powell también señaló que el PCE subyacente, que excluye los costos volátiles de los alimentos y la energía, apenas varió en marzo respecto a febrero, ubicándose en 2.8 por ciento.
“En los tres y seis meses, las medidas de inflación están por encima de ese nivel”, dijo el presidente de la Fed. Los comentarios resaltan la brecha cada vez mayor entre las expectativas de tasas de la Fed y las de otros grandes bancos centrales.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que el guardián monetario de la eurozona sigue en camino de recortar las tasas “en un plazo razonablemente corto”, siempre quenoseproduzcangrandesconmociones en Medio Oriente o en otros puntos geopolíticos críticos.
Lagarde dijo que el BCE está “observando un proceso desinflacionario” en línea con sus pronósticos, algo que los hace confiar en que la inflación de la eurozona alcanzará su objetivo de 2 por ciento a mediados del próximo año, incluso si el camino allí probablemente sea “agitado”.
“Si no se produce una gran conmoción, nos dirigimos hacia un momento en el que tendremos que moderar la política monetaria restrictiva que tenemos, en un plazo razonablemente corto”, dijo Lagarde a CNBC.
Powell reconoció que el desempeño de la economía ha sido “bastante sólido”, aunque afirmó queelcalientemercadolaboraldel paísestá“haciendounmejorequilibrio”,mientrasqueelcrecimiento
_ salarial se estaba “moderando”.
Las acciones de Wall Street cerraron mixtas. El S&P perdió 0.21 por ciento, el Nasdaq Composite cedió 0.12 por ciento y el Dow Jones ganó 0.17 por ciento.
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